Caballada empresarial, estás flaca…
Empresas como Ara, Urbi o Geo se están convirtiendo en el hazmerreír de la gente de negocios.
Me preocupa mucho. El desfonde de las empresas de vivienda —a los ojos de la autoridad, con todo mundo vapuleándoles, y sin amortiguadores públicos que las defiendan—, solo está llevando a empresas como Ara, Urbi o Geo a convertirse en el hazmerreír de la gente de negocios. No debería ser así.
Pero los vivienderos llevan en el pecado la penitencia. Su proclividad al silencio, y a no construir con total solidez una narrativa constante y de liderazgo público, está resultado en un efecto de rebote totalmente desafortunado.
Considérese el último comunicado de Urbi, hace poco: “Mexicali, Baja California, 25 de abril de 2013. Urbi, Desarrollos Urbanos, S.A.B. de C.V. informa que tiene conocimiento de que GE Capital presentó, ante tribunales mexicanos, varias demandas en contra de Urbi y algunas de sus subsidiarias, reclamando el pago de diversas cantidades por una suma aproximada de $99 millones de pesos”.
¿Así será? ¿Así acabará la historia de quienes creímos que en ese sector se había fincado la historia empresarial más sólida de la primera década del siglo XXI? ¿Demandadas; en los tribunales; golpeadas totalmente? ¿Nos tendremos que quedar con la presencia paradigmática de Rodrigo Herrera, de Genomma Lab, y algún puñado de empresarios nuevos más? ¿Sacamos de la lista a los vivienderos?
Quizá lo más triste del caso es la ausencia misma de las personalidades que las construyeron. Hace algunos días preguntaba yo en este espacio dónde estaban Cuauhtémoc Pérez Román y Eustaquio de Nicolás. Y nada. Otras empresas, con más historia, sí, pero también conscientes de su rol, han sido más proactivas, incluso en los tiempos difíciles. Lorenzo Zambrano se gana una medalla en eso: narrando con regularidad las fases de su nueva Cemex. Todas.
A nadie le gusta que le vaya mal, y en eso debemos ser empáticos con los vivienderos. Pero una cosa es esa y otra meter la cabeza a la tierra. Ayer en la página de Urbi ya se habían eliminado las ligas a las gráficas históricas de precios de la acción y a las cotizaciones históricas (pocos días antes logré mirar la gráfica; la caída era libre).
La caballada empresarial está flaca en el siglo XXI. Cuán diferente se veía el panorama hace unos años…