Calderón tuitero
La prudencia no ha acompañado al expresidente...Fox no controla la lengua; Calderón, el Twitter.
En evento reciente el ex presidente Calderón declaró que le hizo falta tener diálogo con el Congreso. Le faltó más que eso y no es cierto que el finado Juan Camilo Mouriño haya podido lograr acuerdos a diferencia del abogado Gómez Mont, también titular de Gobernación. Calderón tuvo dificultades para dialogar y acordar por la controversia sobre la elección que lo llevó al poder.
Aunque ha hablado poco, la prudencia no ha acompañado al expresidente. Ligereza mayor cuando se precipitó con un tuit en ocasión de la explosión en Boston. Un tema tan delicado no merecía un manejo con tal descuido. Se entiende su pretensión de no perder seguidores, pero hay tareas más serias a su condición política. El escarnio en la red es la respuesta a sus recurrentes tuits. Fox no controla la lengua; Calderón, el Twitter.
A Calderón le faltó dialogar más. Su arrogancia fue un muro, incluso a sus colaboradores. Aún así, el problema más serio no fue la distancia, sino la falta de control de su equipo, incluso el muy cercano, como lo constata que el monumento al bicentenario sea ahora el de la corrupción. También el conflicto al que lo llevó su vocera con el grupo MVS, por tratar de sancionar a la empresa por un dicho de Carmen Aristegui.
Más grave fue no haber supervisado la lucha contra el crimen. Su entreguismo a las agencias estadunidenses fue oprobioso, y que son autoras de las filtraciones contra el gobierno actual. Los casos judiciales se vienen abajo y el dicho del ex titular de la SIEDO, Cuitláhuac Salinas, muestra que un grupo de militares tomó por asalto a la PGR para hacer justicia a modo. Calderón olvidó que desde el general Joaquín Amaro los militares están para obedecer (y son ejemplares en ello) no para mandar.
Al calderonismo le ha ido muy bien. Cercanos ex colaboradores hablan sin culpa ni complejo, no solo mantienen vigencia política, sino que pretender ir por la cabeza del dirigente Gustavo Madero.