Caminito de la escuela
La proliferación de pasos peatonales elevados en Mérida se debe a la poca educación vial de peatones y conductores.
Recuerdo cuando era niño que en la puerta de casi todas las escuelas había barreras metálicas que evitaban que los niños cruzáramos la calle directamente al salir de clase; se nos enseñaba que lo que debíamos hacer era caminar a la esquina y ahí cruzar la calle, siempre con el auxilio de un adulto (un papá o un policía), lo que garantizaba la seguridad de todos, niños y padres. Hoy día el equipamiento es peligroso, ya que es una epidemia que en todas las escuelas se construyen pasos peatonales exactamente enfrente de la puerta, y si no se educa a todos los niños pueden salir intempestivamente y cruzar sin avisar, poniendo en riesgo su seguridad.
Lo común en las ciudades es encontrar en las esquinas cercanas a la puerta de todas las escuelas cruces peatonales, algunos automatizados, con semaforización adicional a las luces de tráfico normales. Es realmente importante que los cruces peatonales se ubiquen en la esquina de una intersección vial y estén pintados y señalizados con clara visibilidad para asegurar el paso de la calle, no sólo a los niños escolares, sino a todos los peatones. Los cruces peatonales automatizados tienen postes con dispositivos luminosos de tráfico y es común que tengan una figura encendida caminando cuando es seguro cruzar y casi siempre van acompañados de un contador en forma regresiva que informa al peatón del tiempo de que dispone para atravesar con seguridad, en ocasiones con información complementaria en voz alta, especialmente a las horas de entrada y salida de las escuelas.
Sin duda la proliferación de pasos peatonales elevados en Mérida se debe a la poca educación vial de peatones y conductores, ya que pareciera que todos creen tener la primacía en el uso del espacio vial. Casi todos los días, al transitar por la calle 60 en la incorporación al circuito interior, en la puerta de la Mega, observo dos y tres vehículos haciendo alto sobre el paso peatonal, mientras los viandantes tienen que esperar a que lo desocupen.
Debería de existir un diseño tipo de los pasos, en cuanto a ancho, altura y pendiente de sus rampas, pero no es así, todos son diferentes y es mínimo el número de los que se encuentran en las esquinas. Y cada día hay más y más.