Hoy y mañana rendirán protesta los 10 candidatos del PRI a las presidencias municipales, mientras la pretendida coalición PRD-PAN dio nota con el lanzamiento turbulento de Graciela Saldaña Fraire como candidata a la presidencia municipal de Benito Juárez, con una guerra interna previsible por estar en juego la posición más importante del proceso, con el PRD instalado en la silla municipal de Cancún.

Por el PRI van exclusivamente varones, aunque a nivel de distritos las mujeres equilibran, como ocurre en los dos distritos con cabecera en Chetumal, con Arlet Mólgora Glover y Maritza Medina Díaz como candidatas por distritos I y II. 

Los asuntos de equidad no aplican cuando se trata de enviar a la guerra a las figuras más competitivas, aunque en Cancún Laura Lynn Fernández Piña estuvo en la lista de posibles para Cancún, mientras por Chetumal fue incluida Alondra Herrera Pavón.

El PRI apostó por 10 varones para los 10 Ayuntamientos, mientras el PAN podría tener de nuevo a Alicia Ricalde Magaña como candidata a la alcaldía de Isla Mujeres.

Muy pronto estarán en el terreno de juego los candidatos a las 10 alcaldías y los 15 distritos, a quienes se sumarán los 10 que ocuparán las diputaciones plurinominales excesivas.

Por salud de Quintana Roo aguardamos campañas con mucho entusiasmo y con propuestas viables, evitando los golpes bajos y el juego sucio, aunque en Cancún hay mucho en juego y en otras ocasiones ha sido convertido en un patio repleto de lodo.

Todos los nombres estarán sobre el tablero, y ahora quedará el sitio para la especulación en cuanto a resultados, analizando la intensidad y efectividad de los actos de campaña en los que predomina más de lo mismo, sin una pizca de originalidad.

Fue un 5 de mayo

Pero de 1898, cuando se fundó el actual Chetumal. A 115 años de distancia, la capital de Quintana Roo es afectada por achaques acentuados por la parálisis del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, mientras su clase política no vive sus mejores momentos y anda de capa caída.

El crecimiento de Chetumal ha sido desordenado, y a ello ha contribuido la falta de planeación. Y los malos actos de sus gobernantes han sido más devastadores que el huracán más destructor. Pese a todo, Chetumal sigue en pie. 

Chetumal ya reporta preocupantes niveles de consumo de drogas y delitos como robos a casas habitación y agresiones, a lo que se suma el subempleo y los empleos mal remunerados, de ahí que a nivel social se estén complicando los problemas.

Muy grave es el inmovilismo de un sector privado que se debilita más con el paso de los años porque un puñado de empresarios abandona su actividad de origen para incrustarse en la  burocracia federal, estatal y municipal.