¿Qué pretende Carlos Mario Villanueva Tenorio en su nueva fase como diputado local?, antes en el PRI y ahora como líder del indetectable Partido Encuentro Social y solitario coordinador de su bancada, donde es imposible el divisionismo a menos que discuta ante el espejo.

Todavía está fresca su aventura como alcalde capitalino, de 2011 a 2013, chambita que desempeñó con agobiante carga de presiones porque el gobernador priista Roberto Borge Angulo le hizo la vida imposible pese a ser del mismo partido, dictando línea a regidoras que le metían la zancadilla al hijo del ex gobernador Mario Villanueva Madrid, votando habitualmente en sentido contrario.

La experiencia de Carlos Mario fue para el olvido en la silla municipal, y sus bonos descendieron por ese desprestigio que lo persiguió como su sombra. Pocos políticos podrían abandonar la lona, pero él estuvo de regreso montando un pez pacífico y de escaso atractivo: el Partido Encuentro Social (PES).

Véanlo ahora como integrante de la Gran Comisión del Congreso que preside el panista Eduardo Martínez Arcila y encabezando la Comisión de Justicia. El ex alcalde había sido diputado local del PRI, y de ahí saltó a la alcaldía sin rival en el cuadrilátero.

Mientras los ex alcaldes Andrés Ruiz Morcillo y Eduardo Espinosa Abuxapqui salieron muy raspados y difícilmente puedan resucitar, Carlos Mario Villanueva Tenorio tiene el control de un partido pequeño, si, pero tan efectivo cuando los liderazgos importan.

Su gente de confianza presume como récord asombroso su capacidad para conceder audiencias sin descanso, atendiendo a miles que hacen antesala y lo persiguen en el Congreso local, deseando ser escuchados por el Secretario de la Gran Comisión que a fines de la década de los 80 estuvo en manos de su padre.

Para gran parte de nuestros políticos conceder audiencias es una calamidad, pero no para este diputado que abandonó su partido tricolor antes de la caída del meteorito, montando un pez que le permitió llegar al Congreso por la vía plurinominal, para saltar de golpe a la Gran Comisión del Congreso cuyo timón está en manos del panista Martínez Arcila.

Carlos Mario sobrevivió al derrumbe del PRI y se siente como pez en las aguas del PES, donde él es líder sin sombra de competencia.