Caso Iguala: se hizo 'la chica'
Más de 90 por ciento de los delitos en México nunca desemboca en consignaciones ante un juez y, de las que sí, menos de la mitad termina en condenas para los infractores.
José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para América, dijo ayer que la desaparición de los 43 normalistas ocurrió porque en México “la impunidad es una regla”.
Tiene toda la razón: más de 90 por ciento de los delitos en México nunca desemboca en consignaciones ante un juez y, de las que sí, menos de la mitad termina en condenas para los infractores.
La impunidad es el mejor aliciente para el crimen organizado, con todo lo que conlleva (tráfico de drogas, narcomenudeo, robos, homicidios, extorsiones, trata de personas, piratería, fraudes, corrupción de servidores públicos de todos los niveles…).
Dicho de otro modo: nueve de cada diez delincuentes pueden apostar que se saldrán con la suya.
Pobreza y marginación han venido creciendo pero no, como dijo ayer también el secretario Luis Videgaray, la economía. Insuperable caldo de cultivo para criminales con firme garantía de impunidad.
El más de medio centenar de capturados por el caso Iguala (incluida la pareja Abarca) solo tuvieron la mala suerte de ser la excepción a la regla que invocó Vivanco…