El clima de nuestro planeta está cambiando rápidamente, es más, ya ha experimentado cambios importantes, sensibles, severos, y algunos de ellos probablemente irreversibles. Y el principal causante de estos cambios es el ser humano con sus actividades cotidianas, predominantemente aquellas con las cuales ha tenido que quemar combustibles fósiles. Es decir que tú, yo, todos nosotros, somos los responsables directos de lo que está ocurriendo.

Son muchas, variadas e independientes las líneas de evidencia científica que confirman que durante los últimos 50 años las actividades humanas han afectado el clima de un modo que no tiene precedentes. 

El planeta tierra ha experimentado un incremento gradual de la temperatura promedio anual, que se ha vuelto exponencial a partir de 1970. Los primeros 15 años de este siglo XXI han sido los más calurosos de la historia, batiéndose el récord consecutivamente un año tras otro. Los más amplios incrementos de temperatura han ocurrido en los polos, y especialmente en el Artico, lo que ha disparado muchos otros cambios climáticos en el planeta. La cubierta permanente de hielo y nieve ha decrecido un 40% en área, y se ha reducido entre un 50% y un 75% en grosor. 

La humedad relativa se está incrementando en la atmósfera baja, ya que un ambiente más cálido es capaz de retener mayor cantidad de agua. El nivel de los océanos se está incrementando debido a que el volumen de agua se expande mientras se calienta y también por el aporte que hacen, al derretirse, el hielo y la nieve que se encontraban en tierra firme.

Los cambios observados en las condiciones promedio también se han visto acompañados de tendencias al alza en la ocurrencia de eventos extremos, como récords de calor o intensidad de lluvias y un descenso en los de frío. La suma de todos estos indicadores y evidencias nos relata una historia sin ambigüedades, y nos conduce a una conclusión inequívoca: nuestro planeta se está calentando.

Ahora bien, muchos opinan que la Tierra, de manera natural, sufre cambios del clima, y tienen razón. En el pasado, esos cambios fueron inducidos exclusivamente por factores naturales, tales como erupciones volcánicas explosivas que introdujeron una gran cantidad de partículas reflectantes a la atmósfera, cambios en la cantidad de energía emitida desde el sol, los ciclos naturales de intercambio calorífico entre los océanos y la atmósfera, y las lentas variaciones en las concentraciones de gases de efecto invernadero.

Hoy esas causas naturales continúan afectando; sin embargo, usando modelos científicos de simulación del clima y haciendo una separación de los factores humanos y los naturales, se encontró que si solamente se consideraran los naturales, como la actividad volcánica del último siglo y otros factores, la tendencia hubiera sido hacia un muy ligero enfriamiento del planeta. Sólo incluyendo los factores humanos en esos modelos es posible reproducir el calentamiento observado en los pasados 50 años.

Revelador, ¿no crees? Y ahora, sabiéndonos responsables, ¿qué haremos?