Según las primeras tendencias del proceso interno del PAN en Quintana Roo, Gustavo Madero Muñoz supera con 630 votos contra 575 a Ernesto Cordero Arroyo. La tendencia a nivel nacional es de 20 puntos a favor de Madero, por lo que se perfila como el claro favorito, siendo también favorito de la Presidencia de la República.

Gustavo Madero representa el ala que tiende puentes con el gobierno federal, por lo que estamos ante una reelección soñada por el PRI. Su tarea consiste en impulsar el fortalecimiento de su partido, de cara a las próximas batallas electorales.

Porque el panismo va retrocediendo, perdiendo gubernaturas y alcaldías, incluyendo la presidencia de la república en 2012, conquistada por el priista Enrique Peña Nieto.

En el caso Quintana Roo, la pasada elección del siete de julio fue devastadora para el PAN, ya que tan sólo se impuso en el distrito electoral de Cozumel, en una elección dominada por completo por el PRI, que se impuso en los 10 Ayuntamientos, recuperando cinco que estaban en manos de la oposición.

En Quintana Roo el PAN tiene un desafío enorme en la inminente elección de diputados federales, sin cartas vigorosas que puedan representar un desafío para el PRI, partido que acaricia los tres distritos electorales, animado por los antecedentes de elecciones intermedias en las que no está en juego la Presidencia de la República.

El desafío es enorme para la dirigencia estatal que permanece en estado de hibernación, sin detectar lo inminente del reto que tendrá que enfrentar con lo mejor de su repertorio para dar una batalla a fondo, lejos de la participación testimonial.

Por lo pronto, el desenlace de esta elección interna es vigilado por todos los partidos, sobre todo por PRI y PRD, ya que van a tenerlo como adversario o aliado de coyuntura. Y será Gustavo Madero el vencedor, como marcan las tendencias a nivel nacional.

  Sigue el descontento con tarifas

Con amplio descontento siguen recibiendo los chetumaleños una noticia que ya se veía venir: el aumento de la tarifa del taxi, siendo de 3 pesos el aumento, colocando la tarifa mínima en 18 pesos en la misma zona y la máxima en 50 pesos correspondiente al tramo de Calderitas a la Expofer.

Y es que para una ciudad ampliamente burocrática y pequeña como lo es la nuestra un aumento como este viene a afectar notoriamente el ya mancillado salario de los burócratas capitalinos, quienes han sufrido las afectaciones derivadas del aumento del IVA y la subida al nivel los precios en nuestra capital.

Es difícil para ellos y para toda la ciudadanía encontrar otra alternativa, en una ciudad que carece de un transporte público adecuado y donde las pocas rutas que existen son insuficientes para cubrir la demanda de la ciudadanía.