El domingo 24 de marzo Charito Pascual y Justo cumplimos 39 años de casados, y aunque tenía el buen ánimo de escribir este trabajo para compartir nuestra efeméride, no pude porque me aquejaba un molestísimo dolor en una de mis piezas dentales que el odontólogo no lograba controlar, así que Charito se la pasó vigilando que me tomara mis medicamentos, al mismo tiempo que me colocaba sucesivas compresas de agua helada en el lado de la mejilla afectada.

Me cuidó estos días como cuando en otras épocas enfermé y se pasaba junto a mi lecho muchas horas, sin importarle cuántas, con tal de asegurarse de que estuviera bien la persona a la que eligió para caminar juntos por la vida.

Estos días, antes de éstos a los que me refiero, estuvo, como en otras ocasiones, en Qué cocinaste hoy? nuestro amigo Herbert Carrillo Ruiz con doña Landy, su esposa, y en una charla de sobremesa comentaba que Justo siempre ponía en primer lugar a su esposa Charito. Y tenía razón.

Hoy pienso que he sido muy afortunado al tener una compañera de los tamaños de Charito. De verdad que siempre hemos estado juntos en las buenas y en las malas.

Si pueden, escuchen “Eres toda una mujer”, esa hermosa canción interpretada por el ya desaparecido Raúl Vale, para entender mejor a lo que me refiero. Medularmente dice: “Eres toda una mujer/ y me has hecho tan feliz/que tus besos significan hoy/ la vida para mí/. Eres toda una mujer/ pero guardas tu candor/ cuando estamos abrazándonos/ y hacemos el amor/. Y ahora veo que todo ha cambiado dentro de mí/ vivo para tí/ solo para tí/ y cuando alguien me pregunte, le contestaré/ que tengo toda una mujer.../ eres toda una mujer/ junto a tí quiero vivir/ y en tu pecho voy a refugiar/ el niño que hay en mí...”. Creo entender muy bien a qué refugio se refiere Vale.

Pienso que alude a los tiempos tenebrosos que a veces atiborran el alma del ser humano, y que grafica muy bien otra canción, ésta de Roberto Carlos; me refiero a su creación “Lady Laura”. Un pedacito: “... con la mano apretando mi hombro seguro dirías/  ya verás que mañana las cosas te salen mejor/... en mis horas difíciles dabas tu corazón/. Abrázame fuerte, Lady Laura y hazme dormir, Lady Laura...”

Aunque no hubo festejo, creo que la fiesta más grande es la que anida en nuestro corazón, porque de nosotros salieron tres hijas maravillosas y seis nietos sensacionales. (Lea más de este y otros temas en http://www.enbocaspalabras.com.mx/).