Poco ha trascendido en los medios locales el hecho de que en nuestras tierras comenzó la producción y filmación de “Charras... 40 años después”, proyecto que pretende realizar un docudrama sobre la vida del líder sindical Efraín Calderón Lara, mejor conocido como “El Charras”, que en la década de los setenta encabezara el movimiento de sindicatos independientes en Yucatán, hecho que posteriormente le costó la vida, pues fue torturado y asesinado con lujo de crueldad en un crimen que sacudió a la península y cuyas consecuencias aún reverberan en aquella generación que año tras año todavía lo recuerda conmemorando sus luchas sociales.

Por esta razón, la compañía Lux Cine y Video, originaria de Guadalajara, inició la filmación de un teaser trailer de 8 minutos, en busca de llegar a posibles inversionistas que estén interesados en aportar recursos económicos para la finalización de este proyecto. Para ello se apoyaron en la representante de la empresa en la península, Rocío Bates Morales, quien también funge como productora ejecutiva del proyecto a la par de Carlos Villanueva, productor general.

La dirección y la filmación estuvo a cargo de Jorge Araujo Concha, titular de la casa productora y realizador cinematográfico que ha recibido numerosos premios en festivales de cine nacionales, quien se mostró muy interesado en la vida y obra del activista estudiantil Calderón Lara a partir de la lectura de la novela “Charras” (1990), de la autoría del escritor Hernán Lara Zavala, ganador del premio Real Academia Española en 2010 por su novela “Península, Península”.

Para la realización del teaser, que puede ser encontrado en You Tube, se contó con la participación de alumnos de la licenciatura en teatro de la Escuela Superior de Artes de Yucatán y de actores profesionales, como Juan Ramón Góngora que da vida al ex gobernador Carlos Loret de Mola. Filmaron en locaciones tanto de Yucatán como de Campeche y esperan estrenar el docudrama el 13 de febrero del 2014, día en que se cumplen 40 años del infame asesinato de “Charras”, el cual nunca se esclareció del todo.

La producción es una oportunidad de realizar justicia histórica, pues paulatinamente tanto la Uady como el Gobierno del Estado han ido borrando la memoria del activista estudiantil, razón por la cual deberían ser los principales interesados en apoyar esta producción, pues las generaciones actuales poco saben acerca de lo que sucedió en aquella turbulenta década, de especial relevancia ahora que el marasmo y la despreocupación social cunden en nuestra principal casa de estudios.