No podía ser de otra forma. A la renuncia del Papa Benedicto XVI, hace un par de semanas (la cual se hace efectiva a partir de hoy jueves), sobrevinieron sucesos extraordinarios.

Cuando Su Santidad sorprendió al mundo al decir: “Ahí nos vemos”, no tardó mucho tiempo en que un rayo cayera sobre la Basílica de San Pedro en Roma; días después, un meteorito sacudió los Montes Urales de Rusia con saldo de miles de lesionados y otro tanto de viviendas dañadas. Con un poco de voluntad y de programas de viviendas estatales, las casitas de esa parte de Europa quedarán nuevamente listas, claro, con pisos de cemento “made in Tixkokob”.

Después, ¡oh, sorpresa!, el presidente Enrique Peña Nieto en Mérida echándose un partidito de golf para desestresar el cuerpo. Parece que se volvió a tirar un “hoyo en uno” con el operativo anti-Elba. Nadie vaya a pensar que sólo se trató de un movimiento para castigar las honorables finanzas de la “maestra” que, con tantos años en las aulas, se ganó. Claro está que de político no tiene nada, no hay que ser mal pensados.

Y cositas por el estilo. Tampoco para despreciar las sabias declaraciones de la presidenta del IPEPAC, María Elena Achach Asaf, con aquello de que le vale máuser meter a sus amigos al organismo electoral y degradar a antiguos funcionarios para hacerlos, evidentemente, renunciar y vaya a saber usted qué proceder con la “pachocha”. De entrada, un aumento salarial para la consejera-presidenta no estaría mal, después de tanto sacrificio laboral. ¡Chulada!

Pero todo lo anterior es pecata minuta. La nota bomba es la detención de la sempiterna lideresa del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, por parte de la PGR, por el simple hecho de haberle descubierto un minúsculo desvío económico superior a los 2 mil 600 millones de pesos, provenientes de cuotas de miles de empleados de la educación, no necesariamente todos profesores, también se incluyen hasta a los afanadores. Chance y hasta a los vendedores de fritangas a las puertas del SNTE les cobraba derecho de piso.

PRIMERA CAIDA.- La detención de Gordillo Morales, también conocida como la “mamá o abuelita de Chucky, el muñeco diabólico”, puede significar, apenas, la puntita de una gran madeja de corruptos líderes sindicales como el petrolero, Carlos Romero Deschamps; el cetemista Joaquín Gamboa Pascoe, y otros por el estilo que, por supuesto, “nuuuunca” han lucrado con los billetes de sus agremiados. Pura gente honrada. O sea, o se alinean, o se los carga la “mamita de Chucky”.

SEGUNDA CAIDA.- La verdadera interrogante es conocer por qué, con tanto dinero, lucrando en promedio más de un millón de pesos diarios, las cirugías estéticas practicadas a “Elbita la del Barrio” no surtieron efecto en su físico. Basta con verla, ni siquiera observarla. ¡Uy!

TERCERA CAIDA.- ¿Y la lana de Elba, será repatriada? ¿O se la dejarán como aguinaldo por sus largos años de servicio al frente del magisterio y la sociedad?