En los próximos dos años, Cinépolis planea invertir casi 900 millones de pesos (67.7 mdd) para ampliar su presencia en India, un enorme mercado en donde la firma de Alejandro Ramírez ha sido bien recibida debido a la introducción de una nueva experiencia para un público amante del cine.

Con este monto, Cinépolis pasará de 84 pantallas a unas 400 en 2017. En la primera etapa de esta expansión, la cadena mexicana destinaría unos 25 mdd en 2014 para abrir 60 pantallas, 14 de ellas que se inaugurarán en abril, incluyendo la primera en India con la tecnología 4DX.

Con este anuncio, Ramírez está probando que su apuesta por expandirse en una economía tan lejana, que arrancó hace cinco años, no era un plan quijotesco. Al contrario, los números indican que se ha tratado de un buen negocio. Según el CEO de Grupo Cinépolis, el complejo que maneja en Hyderabad, en el sur del país, está en el top 10 de la empresa en cuanto a la audiencia por pantalla.

A la fecha, la firma opera 84 pantallas en 13 ciudades de India, por lo que para cumplir la meta de 400 en 2017 tendrá que abrir casi 80 por año.

¿Qué es lo que lleva a Ramírez a tocar la puerta en India? Según Rudger Souza, de Cine Craft, una consultora de cine, en India hay una gran área de oportunidad para las cadenas de cine debido a la enorme población, su gusto por el séptimo arte y el hecho de que el concepto de multicinemas limpios, eficientes, modernos en ese país es casi un invento de Cinépolis.

De cualquier forma, la empresa mexicana tiene que verse muy creativa para recuperar la inversión. El costo promedio de una entrada de cine en ese país es de 35 a 40 pesos mexicanos (en México es de 32 a 60, dependiendo la zona). Según Urvi Malvania, del Business Standard de Bombay, el promedio de ocupación que Cinépolis ha visto en India es de 40% y un gasto per cápita muy similar al costo de la entrada. Con ello, el ansiado break-even de la inversión toma unos cinco años, nada mal para un negocio tan dinámico como el cine.

Como en México, el modelo de negocio que sigue Cinépolis es mantener los costos de exhibición y apuntalar con la venta de alimentos y bebidas por medio de una operación propia, sin tercerizar o subcontratar a otros proveedores que manejan la dulcería.