Circulemos a una mejor Mérida

Qué fantástico sería que viviéramos en una ciudad que ofreciera opciones de transporte público seguro, ágil, de gran calidad y bien programado...

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Después de mi artículo de la semana pasada varias personas me comentaron que estábamos muy lejos de los escenarios que planteaba, pero el jueves 22 por la tarde mucha gente estaba al borde de la histeria por el embotellamiento que había sobre la 60 Norte, entre Galerías y la Gran Plaza, demostrando la falta de calles alternas en muchas partes de la ciudad.

En esta problemática la vialidad no es el único factor, sino también la falta de opciones de movilidad; está demostrado que la existencia de ofertas de transporte público eficientes y de amplia cobertura elevan el nivel de vida de las ciudades y, lo más importante, elevan el nivel de calidad de vida de sus habitantes y visitantes al ofrecerles una democratización de las posibilidades de movilidad. No es posible que para todo desplazamiento tengamos que depender del automóvil y sus nocivas emisiones a la atmósfera.

Estamos acercándonos al escenario de las ciudades en las cuales su lenta movilidad las hace menos competitivas, sobre todo por los elevados costos de transporte de personas y mercancías. Una propuesta de desarrollo que tenemos que asumir es la mejora integral de las formas de movilidad en la ciudad, condición que hará atractiva a nuestra Mérida para cualquier empresa, así como para todas las actividades profesionales; con ello evolucionaremos hacia una ciudad más vivible, armoniosa y, por lo tanto, competitiva.

Qué fantástico sería que viviéramos en una ciudad que ofreciera opciones de transporte público seguro, ágil, de gran calidad y bien programado, que nos convenciera de la viabilidad de poder prescindir del uso del automóvil particular, cuando menos uno o dos días a la semana. Cada día avanzamos más, de manera sostenida, hacia una condición insoportable de caos vial, no sólo en horas pico, sino durante todo el día; encontrar un enorme trailer tratando de dar vuelta en u después de la Mega en Circuito es algo inaceptable, como ver las unidades de transporte público rebasándose unas a otras. Empujemos todos a un escenario de transporte y conectividad que a todos nos beneficie. Entendamos que es urgente limitar el uso del automóvil y regular el transporte de carga por el bien de todos. Maniobremos en ese sentido.

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