Ciro destapa la letrina
Desde ayer se sabe que Priscila Martínez se prestó a calumniar al ex dirigente del PRI en el DF, motivada por una mezcla de resentimiento, enojo y venganza.
Gracias a que Ciro Gómez Leyva, en su exitoso matutino de Radio Fórmula, desde el principio le hincó el diente con perseverancia y certero trato periodístico al caso de Cuauhtémoc Gutiérrez, desde ayer se sabe que Priscila Martínez, la supuesta contratante de sexo-edecanes para el mal afamado ex dirigente del PRI en el DF, motivada por una mezcla de resentimiento, enojo y venganza, se prestó a calumniarlo con tan grave señalamiento a cambio de 30 mil pesos (“en billetes de 500”).
Difícil recordar otro caso (y en éste la pésima reputación del implicado sirvió de combustible) que ilustre mejor la enfermiza, corrosiva propensión de periodistas y medios a levantar hogueras como la que montaron para achicharrar a quien, a como dé lugar, se le quiere ver como cabeza de “una red de trata de personas”.
Con la revelación del armado de esta miserable patraña, la verdadera víctima resulta ser El basuritas, para quien la declaración ministerial de la calumniadora (vaya paradoja) parece dejarlo rechinando de limpio...