Ante la vorágine de los acontecimientos que suceden en nuestro país, en nuestro Estado, en los que casi siempre las malas noticias son las que acaparan los titulares de los periódicos, creo que pasó inadvertida la noticia sobre la firma del convenio entre el Gobierno del Estado de Coahuila y la Organización No Gubernamental llamada Fundar. Desde mi punto de vista, la importancia del convenio radica en los siguientes puntos: 

Los coahuilenses padecieron en los años recientes la pésima administración del anterior gobernador Humberto Moreira.  El gobierno federal tuvo que admitir que se contrató deuda de manera ilegal, falsificando documentos. Las finanzas estatales estuvieron en serios problemas, lo que afectó la administración pública y  por consiguiente las políticas públicas. 

De acuerdo al comunicado sobre la firma del convenio, el objetivo del acuerdo de colaboración con Fundar es mejorar las leyes de transparencia del Estado y hacer más transparentes los gastos en publicidad oficial y gastos de imagen. Es importante destacar la solvencia moral y el prestigio profesional de quienes participan como miembros destacados de las organizaciones no gubernamentales, como Mauricio Merino, coordinador de la Red por la Rendición de Cuentas; Miguel Pulido, Director Ejecutivo de Fundar y María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común A.C.;

Resulta significativo que el gobernador Rubén Moreira se comprometió a ya no difundir más su imagen, ni siquiera en los tiempos que permite la ley. El gesto del gobernador del Estado de Coahuila de no promocionar su imagen, es un gesto casi inaudito, que desafortunadamente no ha tenido réplica por parte de otros gobernadores, quienes se empeñan en despilfarrar dinero público en comunicados que pocos leen y con noticias que aún menos se creen. 

La firma del convenio entre un gobierno con las características del Estado de Coahuila y una ONG como Fundar nos muestra que a pesar de tanta mala fama bien ganada por los políticos nacionales, sí es posible hacer política de manera diferente,  que abrir los archivos del gobierno a los ciudadanos no es un riesgo. 

Al leer las notas sobre el convenio encontré que la ONG realizará su trabajo sin que exista ningún pago de por medio, ni compromiso alguno, lo que garantizará la autonomía y crítica en el trabajo de Fundar en la revisión de los gastos del gobierno.

Este tipo de acciones generan valor público para un gobierno con tan malas calificaciones como el de Coahuila. Ayudan a cubrir una pequeña parte del déficit de credibilidad entre gobierno y ciudadanos. 

Un convenio como este puede significar un cambio considerable en la forma de entender la política, el ejercicio del poder, el presupuesto público. Es de sobra conocido que quienes están en el gobierno generalmente hablan del bienestar general, aunque lo que casi siempre sucede es que se utiliza el presupuesto público como una forma para conservar el poder del grupo enquistado en las dependencias de gobierno. 

Esperemos que pronto este ejemplo pueda replicarse en algunos Estados, con problemas similares: deudas públicas que dificultan el desarrollo del gobierno; difusión de imágenes de gobernadores y presidentes municipales hasta el hartazgo, en lugar de políticas públicas adecuadas para quienes no tienen acceso a salud o educación. 

El prestigio de las organizaciones no gubernamentales especialistas en temas de interés general puede ayudar a recuperar credibilidad en el Estado, en el gobierno.