Civismo: primero va la Constitución...

Es peculiar que los accionistas de GAP privilegien sus estatutos por encima de la Ley del Mercado de Valores.

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Los publirrelacionistas de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) —firma que controla los aeropuertos de Guadalajara, Tijuana, etcétera— me han enviado un documento que intenta convencerme de que Grupo México, de Germán Larrea, no tiene derecho a comprar más del 10 por ciento de las acciones de esa firma. 

Dice GAP que el gobierno, al haber privatizado hace años los aeropuertos, le otorgó a la empresa AMP (ganadora de la licitación, comandada por el señor Sánchez Navarro) “ciertos derechos de veto y asegurándole la existencia de una limitación para que nadie, bajo ninguna circunstancia, pudiera adquirir más del 10% del capital social de GAP”.

Entiendo que durante el momento de la privatización de los aeropuertos se hubieran definido ciertos esquemas para dar seguridad jurídica a quienes apostaron por comprarlos. Lo que no comparto, sin embargo, es que los títulos accionarios de esa firma, que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores, no puedan ser adquiridos en gran cuantía por otra empresa mexicana.

Me inquieta particularmente este argumento de GAP: “No puede tratarse a GAP como cualquier emisora. La concesión de aeropuerto tiene un carácter que lo hace especial al tratarse de bienes nacionales e instalaciones estratégicas para la seguridad nacional. Por esto GAP debe contar con un grupo de control creado a partir de un esquema diseñado e implementado por el propio gobierno federal”.

Si el argumento del párrafo anterior se siguiera, equivaldría a decir que cualquier concesión del gobierno puede considerarse “estratégica” (las placas del transporte de carga; una radiodifusora), y estaríamos ante el brete que implicaría que si un camionero le quiere comprar a otro unas placas o un empresario busca adquirir una radiodifusora, no podrían, porque aquel al que le fue privatizado originalmente el bien tendría que garantizársele que siempre continuará en control. Un merequetengue.

Porque sí hemos visto cómo cambian de manos este tipo de bienes, sin que ocurra algo negativo.

Es peculiar que los accionistas de GAP privilegien sus estatutos por encima de la Ley del Mercado de Valores. Desde secundaria nos enseñan la jerarquía jurídica básica, empezando por la Constitución… 

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