Cochinero en OPB

Contratos de obras irregulares, documentos quemados, arrendamientos no pagados en forma y una deuda...

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Contratos de obras irregulares, documentos quemados, arrendamientos no pagados en forma y una deuda con proveedores de más de 117 millones de pesos, fueron algunos expedientes nada gratos que heredó el ex alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui al ex priista Luis Torres Llanes que encabeza el gobierno del cambio.

A punto de cumplirse los primeros 60 días de su gobierno, Torres Llanes presentó en una rueda de prensa efectuada este fin de semana la radiografía del municipio, destapando un panorama desastroso del que Abuxapqui, y su ahijado político, Jorge Aguilar Cheluja –ex secretario general del Ayuntamiento– podrían salir bien librados.

Aunque han comparecido ocho ex funcionarios municipales y se investiga a otros 60 por estas presuntas irregularidades, entre ellos no se encuentran ni el ex alcalde ni su ex secretario de todas las confianzas. 

“No tenemos los elementos ahorita para poder señalar a nadie, ese es el tema, se blindaron bien”, manifestó la tesorera del Ayuntamiento, María Luisa Alcérreca Manzanero, quien junto con la síndico Marcela Rojas López acompañó al presidente municipal durante el informe.

Para colmo, todas estas irregularidades son solo “la punta del iceberg”, pues Luis Torres precisó en varias ocasiones que lo encontrado hasta el momento corresponde nada más al cotejo de la información recibida en el proceso de entrega recepción, pero que aún falta el proceso de auditorías donde seguramente saldrán a flote más trapos nauseabundos.

Torres Llanes reconoció que lo más preocupante para su administración son los 117 millones de deuda con proveedores, gran parte de ella por arrendamientos no pagados, ya que el gobierno de Abuxapqui prefirió destinar los recursos a otros rubros y no cumplir con sus responsabilidades adquiridas a corto plazo.

Esta deuda “oculta” equivale a un tercio de la deuda a largo plazo, y es una pesada lápida financiera para el gobierno municipal que tendrá que rascarle de donde se pueda para cubrir el escalofriante déficit.

A pesar de todas estas evidencias, quedó claro que será difícil proceder contra su antecesor, Eduardo Espinosa Abuxapqui, ya que de acuerdo con la ley de responsabilidades las posibles culpas recaerán sobre los funcionarios directamente involucrados, y el colmilludo ex alcalde manejó las cosas a modo de que otros salieran embarrados, menos él y su protegido Jorge Aguilar Cheluja.

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