Aún no se disipaba el enfrentamiento del violento viernes que vivieron Jalisco, Colima,. Guanajuato y Michoacán, cuando la noticia corrió como reguero de pólvora: derribaron un helicóptero Cougar del Ejército. El silencio de horas del Gobierno generó diversas cifras de víctimas, pero lo destacado era que, esta vez, los militares "perdieron una batalla" frente al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Mucho después vinieron las cifras oficiales, entre las que destacaban seis soldados fallecidos (el miércoles se supo que fueron 7) tras el impacto a la aeronave derribada por los narcos con un lanzacohetes. Fue un mal día para el Ejército, quizá el peor desde que salieron de sus cuarteles para enfrentar a la delincuencia. Y las cifras lo dicen, en este sexenio la Sedena ha perdido 95 efectivos: un jefe, 11 oficiales y 83 elementos de tropa... y los que faltan.

Tres días después de ese violento viernes, el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dijo que el Operativo Jalisco iniciado por fuerzas federales y que consistía únicamente en patrullajes, derivó en el derribo del helicóptero de la Fuerza Aérea. Reconoció que no esperaban una reacción tan violenta que dejó 15 personas muertas —seis militares, un funcionario de la Fiscalía de Jalisco y ocho  delincuentes—, además de 39 narcobloqueos, el incendio de 11 bancos, cinco gasolineras, 36 vehículos y dos comercios

Ante este escenario, hubo diversas reacciones, desde la trillada "estrategia fallida" del gobierno en el combate al crimen, hasta el titular de la revista Proceso: "El Mencho" (Nemesio Ocegeura, líder del CJNG) derrota a los militares". Si no fuera por la tragedia con que culminó el episodio, movería a risa esta aseveración. 

Por supuesto que no hay tal derrota ni desánimo en las fuerzas armadas. Lo que sí hay es indignación, de ahí el llamado del secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos Zepeda, de combatir con unidad ciudadana y con la ley a los “cobardes criminales que son un cáncer que atentan contra el bienestar de la patria”, llamado, creo, que también deben escuchar los que creen o quieren creer que el Ejército perdió una batalla.

Los soldados siguen ahí, como al principio, en pie de lucha, en la primera línea de combate, para que usted, yo, nuestras familias, podamos vivir tranquilos. Al menos nos deben merecer admiración y respeto.

El Cougar derribado

Nos compartieron la siguiente información: El helicóptero Eurocopter EC725 Cougar es de uso militar. De doble turbina con 5 aspas en su rotor principal con un diámetro de 16.2 mts. tiene un alcance de 857 kms. Su velocidad máxima es de 324 km/h, ya velocidad crucero de 277 km/h. Puede ascender a 3.6 m/s. Puede volar a una altitud máxima de 6,095 mts.

El fuselaje es fabricado especialmente para resistir impactos y accidentes. Entre el equipo de cabina, tiene 7 pantallas de monitores, cuatro pantallas multifuncionales de 15×20 cms. y dos más de 10×12.5 cms. con información sobre el estado del helicóptero. Puede equiparse con dos metralletas laterales de calibre 7.62 mm. y un cañón de 20 mm. Además de lanza cohetes de 68 mm. o dos cañones adicionales de 20 mm.

Para su defensa, cuenta con sistemas de guerra electrónica, aviso de detección de radar y laser, alerta en caso de misiles y dispensadores de humo y bengalas térmicas (chaff, flare) El rotor de este helicóptero ha sido reforzado al igual que los amplios cristales de la cabina. Puede estar equipado con radar y sensores infrarrojos FLIR.

Es tripulado por dos elementos. Hay cuatro variantes de esta aeronave: transporte con capacidad para 29 elementos, una versión de transporte VIP para 8 a 12 elementos, de evacuación para 12 camillas y 4 médicos; y la de búsqueda y rescate para combate.

La Fuerza Aérea Mexicana compró 12 unidades en 2010 para transporte de tropas y misiones de seguridad, y la Armada de México, nueve unidades para búsqueda y rescate en combate, evacuación y transporte de tropas.