De la televisión al internet
Hace 20 años, el 'aparato idiotizante' marcaba incluso los gustos; hoy, las redes sociales son el modelo ¿hasta cuándo?
A mis 34 años, reconozco que desde adolescente fui uno de los privilegiados en este país de tener televisión por cable (ahora satelital) y, por tanto, no puedo negar la influencia que ha tenido en mi vida (es decir en mis hábitos de consumo, marcas, etc.) y en mi formación (ideología, intereses, pensamientos, objetivos, etc.), a diferencia de los jóvenes de ahora que consumen como entretenimiento los contenidos en línea o mejor dicho la Internet (privilegiados también, porque aún no bajan tanto los precios de la red como ha sucedido con la televisión restringida).
Eso fue hace 20 años y en ese tiempo surgieron todo tipo de estudios, por ejemplo sobre las consecuencias de la larga exposición a la tv y las programaciones violentas y sexuales, por mencionar algunos. ¿Quién no recuerda a alguno de sus padres gritar que apaguen el aparato (idiotizante, dirían los curiosos personajes enanos de la película de Willie Wonka)?
Ahora las investigaciones y los medios cambian de giro y se centran en la Internet (aunque con un pensamiento más abierto que ya no condena), pero a diferencia de la televisión de la época pasada el propio objeto de investigación tiene demasiadas aristas, como un pulpo tentáculos, los objetos de estudio son muchos y se vuelve más complicado aislarlos para el análisis. Pero ahí seguimos, tratando de corregir lo que es necesario.
Desde mi punto de vista las tendencias en consumo de contenidos ahora son marcadas por las redes sociales virtuales, “el gran invento del siglo XXI”, que puede aglutinar cientos o miles de personas, por región, por edad, por sexo, por gustos.
Tengo dos pequeños hijos que ya utilizan mis aparatos electrónicos muchas veces mejor que yo (aunque dicen algunos amigos que es imposible que un niño maneje los gadgets mejor que un adulto), aún no se adentran al mundo de internet por su corta edad, pero supongo que eso harán. Todavía no sé si voy a gritarles que ya apaguen el celular o la tableta porque ya es hora de dormir.