Después de los homenajes que los restos de Guty Cárdenas recibieron el 12 de diciembre de 2005, en la Escuela Modelo y en la Sala del Cabildo de Mérida, la urna que los contenía fue llevada a presidir la serenata que se efectuó en su honor frente al Palacio Municipal.

Allí el grupo Yahal-Kab, el Trío Ensueño, Los Nobles y Los Príncipes entonaron una antología de las canciones que lo inmortalizaron, con versos de Antonio Mediz Bolio,  Alfredo Aguilar Alfaro, Ricardo  López Méndez,  Ermilo Padrón  López, Bernardo Ponce, Gabriel Menéndez y otros bardos de inspiradas plumas. 

El reloj municipal marcaba las 8.30 de la noche decembrina cuando la urna fue introducida solemnemente a la S.I. Catedral de Mérida, donde el Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie  Belaunzarán,  celebró solemne misa pontifical de cuerpo presente armonizada por las voces del coro de Patricio Espinosa Ávila.

Al término de la liturgia, los restos de Guty Cárdenas fueron transportados  en un vehículo cerrado hasta las puertas del Teatro Peón Contreras.

Allí los esperaban  el presidente de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín y el entonces director del  Instituto de Cultura de Yucatán, para introducirlos al recinto, en medio de una salva de aplausos del numeroso público que colmó el  foro de la 60.

El ambiente se pobló con las notas de El caminante del Mayab  difundidas por la Orquesta Típica Yukalpetén, cuando la urna ocupó el proscenio del suntuoso escenario para presidir el magno tributo musical que la comunidad cultural le había preparado y en el que dejaron testimonio de su admiración por él: Judith Pérez Romero, Ligia Cámara, Rosita Caballero, Eduardo Rosado, Carlos Gil, Tony Espinosa, Jesús Armando y otros muchos artistas.