Cualidades del líder

Es indudable que tiene que ser congruente, con una total correspondencia entre lo que piensa, lo que dice y los actos que realiza.

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Un líder auténtico y sano debe poseer un conjunto de cualidades, entre las que deberían destacar las siguientes:
Ser inteligente, y no necesariamente me refiero a un coeficiente intelectual excepcionalmente alto, es suficiente ubicarse por encima del promedio, a la vez que desarrollar una gran habilidad para pensar, razonar y llegar a resultados concretos.

Sus valores morales deben estar bien cimentados y arraigados, ya que de otra manera no se podrían enfrentar con éxito a las situaciones que prevalecen actualmente de deshonestidad, corrupción, mentira y otros antivalores.

El líder tiene que poseer espíritu de servicio, esto es indispensable en su personalidad, ya que precisamente el servicio es la razón de ser de su liderazgo, y lo que lo hace trascendente. A la vez tiene que ser comprometido, puesto que, si se compromete fuertemente con una causa o un ideal, luchará con tenacidad para alcanzarlo, vencerá todo obstáculo y en suma ejercerá mejor su liderazgo.

Es indudable que tiene que ser congruente, con una total correspondencia entre lo que piensa, lo que dice y los actos que realiza. Un solo ejemplo de incongruencia puede hacer olvidar toda una vida de aciertos.

Un líder es por naturaleza emprendedor, jamás se queda estático, constantemente está desarrollando nuevos proyectos, generando nuevas ideas, imponiéndose inexplorados desafíos, viajando más allá de sus propios límites.

Para lograr un fuerte y decidido apoyo de sus seguidores, y propiciar su entrega en el logro de los objetivos, es imperativo que inspire confianza, esa que se gana a pulso, cumpliendo, respondiendo, atendiendo todo y a todos.

Desde luego tiene que ser justo para sabiamente otorgar a cada uno lo que merece, con base en el conocimiento de sus fortalezas y debilidades. Pero a la vez debe ser objetivo e imparcial, tiene que saber cómo situarse por encima de cualquier circunstancia e interés particular para ir en búsqueda de la verdad hasta encontrarla dondequiera que esté.

Cuando se trabaja en equipo, el líder es el integrador, promueve y consigue la armonía del grupo para que se enfoque en el resultado. Es capaz, gracias a que tiene la mente abierta, de coordinar y compensar la concurrencia de opiniones e ideologías diferentes o incluso encontradas, recibe una gran cantidad de información que puede procesar con objetividad para generar conclusiones.

Un verdadero y auténtico líder posee una visión estratégica del futuro, que no sólo ve sino que también comunica con claridad, sabe perfectamente a donde desea llegar, lanza retos, convence a los demás de los beneficios de lograr los objetivos propuestos a costa de cualquier sacrificio.

Todos estamos llamados al liderazgo en nuestro entorno y ámbito de influencia. Si estás de acuerdo, adopta, practica, mejora y conserva estas cualidades en tu persona, conviértete en un verdadero maestro, lleva tus habilidades más allá del límite, ¡Sé un líder!

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