Día Mundial del Libro
Este fin de semana dos llaman mi atención, los cuales consigno y comento aquí, pues considero que es una oportunidad inmejorable de asistir a eventos.
Entre las numerosas actividades con motivo del Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor que se conmemora el 23 de abril, este fin de semana dos llaman mi atención, los cuales consigno y comento aquí, pues considero que es una oportunidad inmejorable de asistir a eventos que dan cuenta tanto de la literatura como de la producción editorial en el Estado, el fomento a la lectura y el rescate de publicaciones históricas.
La presentación del proyecto Revistas Literarias Yucatecas, que incluye la publicación en versiones facsimilares de dos revistas: Museo Yucateco (enero de 1841-mayo de 1842), legendaria revista dirigida por Justo Sierra, y La Burla (octubre de 1860-marzo de 1861), que incluye históricas reproducciones litográficas.
Por si esto no revistiera interés suficiente, habrá panelistas de lujo, pues los comentarios estarán a cargo de Roger Metri Duarte, Celia Rosado Avilés, Arturo Taracena Arriola, Felipe Escalante Tió y Enrique Martín Briceño, éste último en calidad de coordinador de la colección. La cita es en la Sala de Arte del Teatro Armando Manzanero al mediodía.
Por otro lado, a propósito del taller de fomento a la lectura -El cómic y la literatura: una aproximación-, que actualmente se está impartiendo, la Sedeculta consideró pertinente realizar una mesa panel donde analicen las principales obras del género de la novela gráfica, un excelente complemento para que la gente conozca más acerca del llamado noveno arte.
Para ello, panelistas como Rodrigo Ordóñez Sosa (presidente de la Red Literaria del Sureste S.C. de R.L.), Arón Sánchez López (Minaya Editorial) y Carlos Enrique Espinoza León (Imagixel) intervendrán con ponencias cuyos temas incluyen “Operación Bolívar y la novela gráfica en México”, “Texto e imagen en la narrativa del cómic” y “Breve panorámica de la narrativa ilustrada”, a manera de repaso de las principales obras de la literatura y sus adaptaciones al cómic, donde tramas e incluso personajes dieron el salto al lenguaje de las viñetas ilustradas.
Estas iniciativas por parte de las instituciones como Sedeculta y Conaculta son loables, ya que con el paso del tiempo se ha evidenciado que el cómic y la novela gráfica son una excelente puerta de entrada a la literatura como tal, ya que no es casualidad que muchos escritores actuales hayan comenzado así, haciendo patente que fueron estas lecturas iniciáticas las que más tarde les condujeron al universo literario y, por supuesto, al acto de leer.
En el caso de las revistas literarias yucatecas, me consta que la labor de rescate de Martín Briceño ha sido titánica y farragosa, cuyos frutos podremos vislumbrar al fin. Nos vemos ahí.