El día de hoy les platicaré del porqué de la importancia de hablar con los adultos mayores sobre la sexualidad y el VIH.

En primer lugar, no pertenecen a la llamada “generación del sida”, esto es, en su adolescencia no existía el sida; por ello, saben menos sobre el VIH/sida que las personas más jóvenes.

En consecuencia no tienen información de cómo se transmite, la importancia de usar condones, hablar con el personal médico sobre su salud sexual o bien de hacerse la prueba de VIH.

Por otro lado, el personal de salud por lo general no habla de este tema con las personas de edad mediana y adultos mayores ni de cómo prevenir la infección.

Lo anterior cobra más relevancia en el caso de los adultos mayores que pertenecen a la diversidad sexual. Independientemente de esto, no se habla con ellos y ellas sobre su vida sexual y los comportamientos de riesgo para el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

No es menos cierto que muchas personas mayores se divorcian o enviudan y pueden volver a tener otra pareja.

Además, puede existir la creencia de que sólo afecta a los jóvenes y en el caso de las mujeres mayores puede haber relaciones casuales sin protección con todo el riesgo que esto implica o en el caso de los hombres puede haber relaciones con trabajadoras sexuales con o sin pareja estable.

Como se puede apreciar, la posibilidad de la infección por el VIH y otras ITS está presente en la vida de los adultos mayores ante el hecho de que la edad no es necesariamente un factor para dejar de disfrutar y vivir la sexualidad como ha sido demostrado.

Va entonces la invitación a hablar con nuestros adultos mayores de sexualidad y VIH.