Durante el Preclásico Medio, en Mesoamérica se iniciaron diversas obras hidráulicas como: canales, terrazas y probablemente chinampas. Estas obras surgieron como consecuencia de un incremento de la población, que requirió un mayor rendimiento agrícola.

Otra de las características del Preclásico Medio fue la especialización laboral de tiempo completo y la estratificación social.

También surgen los primeros señoríos con la construcción de centros ceremoniales urbanizados junto con un repertorio de imágenes simbólicas que se identifican como olmecas.

Se intensifica el intercambio de bienes a partir de ciertos acuerdos entre los grupos dirigentes y las relaciones religiosas y políticas juegan un papel preponderante.

Esto favoreció la diseminación de preferencias estilísticas como el caso de los rasgos tipo olmeca que aparecen en la cuenca del río Balsas en el Valle de México, en las costas del Golfo y en otras regiones.

El estilo olmeca se difundió a partir de las costas del Golfo de México como resultado de la expansión comercial o militar e impulsado por los centros ceremoniales como San Lorenzo o La Venta.

Entre los rasgos del estilo olmeca se distinguen: las grandes mesas de piedra o mamposterías que se usan como tronos o altares, el uso de jadeíta y piedras verdes para elaborar ofrendas, representaciones de jaguar asociadas con la figura humana,  felinos que danzan o luchan con hombres, pieles de felinos que sirven de capa, felinos antropomorfos.

Los rostros humanos tipo olmeca tienen ojos rasgados  e inclinados, labios muy prominentes y ocasionalmente se abren para mostrar colmillos de felino, ceja flamígera, dos bandas cruzadas en X y la gota de lluvia con un punto y una raya; en la parte posterior de la cabeza pueden tener una incisión de donde sale una mazorca de maíz.

Tanto el mayor número de centros urbanos como la mayor cantidad de cabezas colosales se encuentran en las llanuras del Golfo.

San Lorenzo se construyó en el año 1200 aC y durante trescientos años este asentamiento fue el centro político de la región, hasta que en el año 900 aC fue abandonado abruptamente, después de mutilar y enterrar varias de sus esculturas.

Entre  los años 900 y 500 aC florecieron varios asentamientos en la región, pero ninguno como La Venta,  que más adelante va a ser como un genuino relevo de San Lorenzo.