Para comprender por qué en casos como el que se anunció ayer, son las empresas mexicanas las que deciden venderse a las extranjeras, vale la pena mirar el más reciente informe anual de Sherwin-Williams, donde se atestigua la filosofía de esta firma. Léase:

"A lo largo del año pasado reclutamos más de 950 profesionales de alto calibre y los ingresamos a nuestros muy respetados Programas de Desarrollo Gerencial. Asimismo, celebramos un logro muy significativo al rebasar las cuatro mil tiendas de todas nuestras líneas operativas en todo el mundo."

No le quito mérito a la familia de Marcos Achar por esta venta de más de 2 mil 300 millones de dólares, y no creo que alguien pueda regatear el mérito de los fundadores y de quienes hicieron crecer a la empresa mexicana. No obstante, hay tres ámbitos por los que podría preferirse que las empresas mexicanas sean las que absorben y no las absorbidas. Estos son: el desarrollo del talento, la potenciación de la mexicanidad en otras partes del mundo, y la preponderancia de los códigos de comunicación desde una perspectiva nuestra.

El capital no tiene fronteras ni nacionalidad. Es capital, y punto. Por eso hay que celebrar la operación. Pero esos tres ámbitos quedan, una vez más, minados, porque fue la estadunidense la que compra a la mexicana y no al revés.

Este otro párrafo del mismo reporte también explica por qué fueron ellos los que compraron:

"Continuamos invirtiendo más de 100 millones de dólares anuales en investigación, desarrollo y comercialización de nuevas tecnologías de producto. En junio, recibimos el Reconocimiento Presidencial al Reto Químico Verde de parte de la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos. Este galardón reconoce el diseño de químicos, procesos y productos más seguros y sustentables, que evitan que el público quede expuesto a químicos dañinos. (...) Esto reafirma nuestro liderazgo en el dinámico mercado de productos y procesos favorables al medio ambiente."

Navegando ayer por la página web de Comex no encontré ninguna mención sobre cuánto invierte esta empresa en investigación y desarrollo. ¿Y en cuanto a la captación y desarrollo de su talento y alta gerencia? La empresa es familiar