Ya con el cinturón de seguridad puesto y habiendo verificado todos los elementos antes descritos, es hora de empezar a conducir; para ello es muy importante aprender a retroceder el automóvil, ya que muchas veces los vehículos están estacionados en espacios que hacen necesario retroceder para comenzar a conducir.

Para mucha gente éste es el momento más intimidante, pero sólo hay que tener presentes algunos puntos importantes, el más, estar seguro de que la palanca de velocidades esté en reversa; muchos accidentes ocurren cuando la gente desea retroceder pero la palanca está para ir hacia delante; antes de comenzar a retroceder mira por encima de tu hombro para ver si tienes una buena visibilidad y definir la dirección del retroceso.

A continuación se debe quitar el pie del freno y, las primeras veces, antes de familiarizarte con este proceso, no se debe pisar el acelerador, sino dejar que el vehículo se desplace, lo que hará lentamente evitando de esta manera chocar por accidente; es importante mentalizarnos de que al retroceder el volante funciona de diferente manera; éste es un reflejo que tenemos que cimentar en nuestra mente. Si tienes que frenar, simplemente pisa el pedal del freno.

Cuando hayas logrado salir del espacio en el que el vehículo estaba estacionado es importante detener completamente el automóvil y colocar la palanca de cambios en primera o en la posición drive; entonces quita lentamente el pie del freno (y del clutch) y entonces presiona poco a poco el acelerador. Incrementa la velocidad procurando nunca rebasar la velocidad límite para el tipo de vialidad por la que circulas, información que se encuentra en el Reglamento de Tránsito.

Al conducir mantén siempre las dos manos en el volante, retirándolas sólo para operar la palanca de cambios; lo recomendable es tener las manos en las posiciones 9 y 3; para ello basta con imaginar que el volante es un reloj y colocar la mano izquierda donde indicaría las 9 horas, y la mano derecha donde indicaría las 3. Nunca sostengas el volante con una sola mano, especialmente si eres un conductor principiante.

Cuando sea necesario reducir la velocidad, o frenar, pisa el freno en forma suave pero firme. Seguiremos avanzando para ver cómo doblar.