“Fernando tiene un estilo de liderazgo muy definido. Lo caracteriza el claro que se puede”, me decía una fuente de Cemex a quien le preguntaba cómo era Fernando González Olivieri, el nuevo CEO. 

Los que han trabajado con él saben que es un ejecutivo que trabaja hasta altas horas de la noche y que le gusta conocer el mínimo de detalle de todos los procesos. “Estimula a su equipo a no conformarse y lo reta a explorar distintas manera de lograr un objetivo”, agrega. 

González conoce las entrañas de Cemex como nadie, desde el punto de vista financiero como en el negocio global. Estas dos condiciones lo vuelven estratégico. Con la fusión de las dos mayores cementeras —Holcim y Lafarge—, comienza un período de 18 meses para que se cierren las operaciones y queden a la venta activos de ambas empresas. Este proceso de desinversión es una oportunidad que Cemex está esperando. 

“Nos interesa mucho Latinoamérica, Sureste Asiático, y en algunos países desarrollados nos interesan algunas áreas”, decía Lorenzo Zambrano. Con una deuda de 16 mil mdd, el desafío es encontrar modelos financieros que permitan comprar sin ahogarse. 

Y precisamente González ha dirigido las operaciones de Cemex en los mercados que Zambrano delineó para crecer, además de armar la estrategia financiera que les permitió lograr el grado de inversión nuevamente y los refinanciamientos con bancos y bonos en estos años. 

Si alguien conoce de cerca el monopoly mundial del cemento es él, ya que fue responsable de las ventas y operaciones de cuatro de las seis regiones de negocios actuales (directamente responsable por más de 80% de las unidades de negocio, que representa poco más de 50% del total de ventas, activos y personal).

“Es exigente, no le gustan las cosas mal hechas… pero sabe delegar y deja que la gente trabaje”, comenta un ex compañero de la cementera. 

Pero lo curiosos es que no solo se enfocó a los números: desarrolló buena parte de la estrategia global de sustentabilidad de Cemex y fue pionero en la creación de redes sociales empresariales (Facebook corporativo) para aprovecharla con todas las filiales mundiales. 

Le toca una época interesante en el primer cambio en la cúpula de los últimos 30 años, y en un mercado internacional a punto de ponerlos en otras ligas.