Fui invitado a participar en un programa de televisión que se grabó ayer y se transmitirá esta noche. Seis periodistas entrevistando durante hora y media al presidente Peña Nieto sobre las reformas estructurales, bajo la conducción de José Carreño Carlón, director del Fondo de Cultura Económica.

Un formato difícil que complica la posibilidad de contrapreguntar, como en una entrevista tête à tête. Pero varias cosas dijo el Presidente, en especial, creo, ante las preguntas de Denise Maerker, León Krauze y Pablo Hiriart.

Yo intenté lo propio con los temas de la eventual consulta ciudadana sobre la reforma energética y lo injusto que me parece gravar a los de siempre, como pienso hace la reforma fiscal. Al final traté de que el Presidente respondiera algunas de las preguntas que esbocé aquí el lunes 11 de agosto sobre el país que era México el día que se promulgó la “madre de todas las reformas”.

¿Cuál será el ingreso per cápita de los mexicanos en 2018? ¿De cuántos años será la escolaridad en 2018? ¿Cuánto dinero llegará en realidad del extranjero por la suma de las reformas?

El Presidente resolvió sin problemas la tercera. Me parece que el formato ayudó a que se perdiera la segunda. Insistí con la primera, el ingreso per cápita. Le pedí que comprometiera una cifra. Dijo que hoy es muy superior a los 11 mil pesos mensuales que yo expresé. Luego intentó hacer una proyección, se sintió incierto y replegó prudentemente antes de cometer un error.

Al acabar el programa mandó llamar a sus asesores. Quedó de enviarme la cifra de este indicador esencial. ¿20 mil dólares anuales en el 18, Presidente?