Confundiendo las señales de una mujer

La evolución ha conseguido que la humanidad prospere y que los hombres hagan ridiculeces para conquistar a una mujer.

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Eres una mujer, estás en un bar y cruzas una mirada fugaz con un hombre. Suficiente, lo has convencido de que estás interesada sexualmente en él… La mayoría de los hombres tiene delirios de grandeza cuando tratan de interpretar señales sexuales. 

En un estudio de la Universidad de Texas realizado en un evento de citas rápidas (donde los invitados conocen a otras personas de forma organizada por lapsos de 2 a 8 minutos), después de la interacción, a los hombres se les preguntó lo siguiente: “Siendo honesto contigo, ¿qué crees que la mujer pensó de ti?” Sin importar las características del hombre o cómo les fue en la cita rápida, la mayoría seleccionó “Sí, a ella le gusto”.

La explicación está en la prehistoria humana. Hubo una época donde los hombres tenían que arriesgar su vida para cazar animales como bisontes y elefantes con lanzas, palos y piedras.  También tenían que combatir contra otro cavernícola para acceder a una mujer (algo que hasta la fecha podemos observar).

¿De dónde saca un hombre el coraje y las agallas para hacer frente al peligro en la búsqueda de alimento, el comportamiento egocéntrico y la motivación sexual para matar a otro pretendiente a una promesa reproductiva femenina? Así es…, de los testículos.

O, específicamente, la hormona que segregan: la testosterona. La cual, en cantidades suficientes, es capaz de generar la agresividad y tolerancia al riesgo necesarias para evitar que los hombres perciban las pocas probabilidades de éxito en sus hazañas, motivándolos a conseguirlas.

La testosterona es responsable de los delirios de grandeza y ellos creerán ser capaces de cazar al mastodonte y obtener a la mujer sin mucho sufrimiento.

De esa forma la evolución ha conseguido que la humanidad prospere. Y también que los hombres hagan ridiculeces para conquistar a una mujer o, en este caso, que tengan esta actitud de “todas quieren conmigo” con la cual una simple sonrisa es una genuina muestra de interés sexual.

Recomendación: las mujeres deben ser más cuidadosas, pero los hombres deben seguir confundiendo las señales… el estudio demostró que los más inteligentes suelen perder oportunidades sexuales al evitar la sobrestimación de las mismas.

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