Conquistas inmorales en nuestro Congreso

El Congreso de Quintana Roo ya no debe el santuario del despilfarro llevado a extremos insultantes...

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El Congreso de Quintana Roo ya no debe el santuario del despilfarro llevado a extremos insultantes en la prolongada estancia de un priismo genéticamente corrupto. La estrepitosa expulsión de este partido es una oportunidad histórica para los nuevos mandos encabezados por el PAN y el PRD.

Nuestro periódico publicó ayer que cada uno de los 25 diputados recibirá 33 mil pesos de aguinaldo –parte proporcional de los 47 días establecidos para ellos–, una cantidad insultante porque nuestros representantes populares no son empleados convencionales, de esos que son tratados con látigo por el patrón que puede despedirlos, como ocurrió con nuestra amarga reingeniería.

Pero también por concepto de prima vacacional cada diputado de Quintana Roo cosechará 14 mil pesos en esta temporada navideña y de fin de año. Lo que no comprendo es la justificación para regalarles ese dinero, porque para muchos su estancia en el Congreso son unas lindas vacaciones VIP por tres años, a menos que pidan licencia para ser de nuevo candidatos.

Sabemos que este reparto de billetes es una tradición que echó raíces con el PRI, pero conviene que los diputados del PAN, PRD y Morena revisen el tema con cerebro y corazón para reconocer el señor exceso, ya que los 25 angelitos acceden a gratificaciones que corresponden a quienes cumplen jornadas laborales de ocho horas.

Pero estos diputados no recibirán completas sus prestaciones porque están por cumplir cuatro meses en sus curules, colocándose la playera de asalariados comunes con todo el drama que soportan para acudir a sus centros laborales. Hay empleados que se desplazan en motocicleta y en camión, lo que nunca haría uno de nuestros diputados al menos para sentir lo que siente el resto de los mortales.

Un diputado local gana muy bien y tiene acceso a muchas prestaciones que le permiten cumplir con sus tareas; hasta los vales de gasolina les obsequian. Por ello es inmoral la entrega de 33 mil de aguinaldo y la prima vacacional de 14 mil, ya que se envía un pésimo mensaje a una sociedad que esta Navidad y fin de año no tendrá festejos a la altura de sus deseos, aguardando una cuesta de enero que ya congela a miles.

El PRI ya no forma parte de la Gran Comisión del Congreso, y los diputados del cambio no tienen excusa para seguir en el despilfarro.

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