Consejeros de la ociosidad en Quintana Roo

¿A quién se le ocurre pagarle 83 mil pesos a un experto en vigilar las modificaciones de las nubes? ...

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¿A quién se le ocurre pagarle 83 mil pesos a un experto en vigilar las modificaciones de las nubes? O pagar esta cantidad a alguien que se dedique a contar la caída de las hojas en otoño. Pues estos 83 mil 414 pesos son pagados cada mes a cada uno de los tres consejeros del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Quintana Roo (Itaipqroo), cuyas actividades son nulas.

José Orlando Espinosa Rodríguez, consejero presidente del Itaipqroo, tiene ese tipo de trabajo que no es tal, y que es una tremenda carga para el erario estatal. El sueldo incluye 4 mil pesos por “ayuda de vivienda” –difícilmente justificable –, pero no incluye 4 mil 300 en vales de despensa, 2 mil en gastos de representación, 2 mil en apoyo en combustible y otros mil 500 en telefonía celular.

Tan sólo en viáticos,  en 2014 el consejero presidente José Orlando Espinosa recibió 85 mil pesos para acudir a reuniones en la ciudad de México, Puerto Vallarta, Playa del Carmen, Cuernavaca, Tijuana, Mérida, Guadalajara y Cancún.

No tiene caso mantener a estos consejeros que viven de unas tareas que no repercuten socialmente, ya que la transparencia y el acceso a la información pública son un estrepitoso fracaso, una tremenda simulación que nos cuesta mucho.

El Congreso del Estado –un poder que también absorbe montañas de dinero – debe analizar con lupa este despilfarro, reduciendo significativamente lo que se destina a un Itaipqroo que navega en las aguas del ocio.

Cientos de jóvenes egresan de centros de educación superior, y sudan en serio por conseguir un trabajo medianamente remunerado. Muchos se ahogan en el pantano del desaliento, ya que las ofertas de empleo son escasas.

Que los consejeros del Itaipqroo dejen de recibir estos 4 mil 300 pesos en vales de despensa y los 2 mil pesos en apoyo en combustible. Con estas economías estarían disponibles tres fuentes de empleo, cada una de 6 mil 300 pesos.

Y si los diputados locales no reaccionan, pues que los tres consejeros del Itaipqroo tomen la iniciativa para dar una excelente noticia a tres jóvenes. Porque la desaparición de este instituto de la pereza tiene aspectos cuestionables, ya que siempre se castiga a los trabajadores de abajo, esos que perciben 5 o 6 mil pesos mensuales con sabor a maná. 

Una obra en el naufragio en Chetumal

El Centro de Educación Climática (CEC) de Chetumal es de esas obras que duelen, ya que sus instalaciones se han deteriorado a grandes pasos. El sitio está abandonado porque fue deficiente el drenaje, lo que provoca severas inundaciones en su planta inferior.

El arquitecto paisajista Luis Carrión Cuéllar es padre de esa obra fallida, a causa de la irresponsabilidad de dos funcionarios de ese entonces: Ángel Mota Salazar (subsecretario de Política Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente del estado) y José Roch Vázquez, director de Cambio Climático y Gestión Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente.

Y con tal de ahorrar el cinco por ciento del presupuesto, disminuyeron el drenaje de 330 mil litros de capacidad, dejándolo en 110 mil. Reducido así el tamaño de las cisternas, el inmueble se inunda y mantiene el agua estancada, siendo un criadero de mosquitos y gusarapos.

Actualmente es utilizado como entrada al zoológico Payo Obispo, lo que equivale a adquirir un Ferarri exclusivamente para ir por las tortillas. Porque la obra costó 45 millones de pesos, aportados por los gobiernos federal y estatal. Recordemos que fue inaugurada el cuatro de abril de 2011, un día antes de que el gobernador Félix González Canto fuera relevado por Roberto Borge.

Ayer visité esa obra perdida en el naufragio, y aproveché para recorrer la zona frontal del zoológico. Descubrí que fue arrancada la placa original de la inauguración del zoológico, cuyo corte de listón corrió a cargo del presidente José López Portillo y del presidente municipal Hernán Pastrana Pastrana.

Esta placa oculta un pedazo de nuestra historia, pero esto son incapaces de comprenderlo esos funcionarios municipales que andan pintando con el color de los centavos todos los monumentos de Chetumal. Ni Lázaro Cárdenas se escapó de este baño dorado. 

Un empleado –cuyo nombre reservo por razones obvias – me confesó que la placa fue enviada a una bodega del Ayuntamiento capitalino. Espero que ahí continúe, y que no se les haya ocurrido la peregrina idea de ocuparla para rellenar baches. Porque son capaces de eso y más.

Absurda temporada de silencio 

“Silencio, que están durmiendo los nardos y las azucenas”. Con esta melodía el Instituto Nacional Electoral (INE) debe publicitar este período de silencio absurdo en la contienda federal. Porque del 18 de febrero al 4 de abril el proceso electoral entra en un riguroso período de silencio. 

En estas intercampañas los precandidatos deben respetar una serie de restricciones, con base en los lineamientos del INE. El último período de silencio será en los tres días previos a la jornada electoral del siete de junio.

Es absurdo este tipo de restricciones, proyectado para evitar los gastos excesivos de los inminentes candidatos que pueden recibir tarjeta roja por publicitarse.

Nada pasa si los inminentes candidatos hacen tareas de auto promoción en redes sociales. Que Doña Lucha, Jaimito y Don Anacleto se promuevan a cielo abierto, en Facebook y Twitter. Que todos hablen y opinen de los temas de la agenda pública que tanto nos duele e inquieta.

Que Pánfilo, Cástulo y Jelipe nos den un anticipo de su repertorio. Adelante. Pero es inaceptable esta temporada de silencio que obliga a estos futuros candidatos a borrarse del mapa.

Ayer escribí esto en mi cuenta de Facebook: 

 Veo muy fuerte la maquinaria del PRI en los distritos uno y dos, con cabecera en Playa del Carmen y Chetumal. Ellos son especialistas en este tipo de rituales y marchan en caballos triunfales, aguardando un día de campo el próximo siete de junio.

Los candidatos de la oposición y sus dirigentes tienen que convencerse de que pueden competir en grande, ya que darse por perdidos de antemano es el mayor error que pueden cometer. El peso de la historia influye mucho en este comportamiento derrotista.

PAN, PRD y Morena saben que van contra Brasil en la Copa del Mundo, pero hasta los gigantes tienen flancos débiles.

Pero el PRI es amo y señor del escenario, con candidatos como Arlet Mólgora y José Luis Toledo que son llevados en hombros por el ejército Tricolor que sabe ganar elecciones, en muchos casos por default.

Por el bien del proceso, deben aparecer en escena retadores competitivos.

Un inminente candidato me respondió en corto:

Claro que se puede amigo! No pude escribir en tu muro por la veda o Inter campaña!! La estructura del PRI funciona cuando el pueblo no sale a votar! La oposición tenemos la enorme tarea de convencer al pueblo que salga a votar! De esa manera venceremos al monstruo! Y además de los partidos que mencionas también el pt y tu servidor participará! Ya después de varios intentos con una mejor organización y estructura!! Te mando un fuerte abrazo!! 

Sólo le faltó recurrir a una paloma mensajera a este candidato amigo. Son los absurdos de esta temporada de silencio sepulcral.    

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