Contrapropuesta refresquera: impuesto al azúcar, no a las b
En el propio plan que se entregó este viernes pasado al equipo de Luis Videgaray, las refresqueras incluyen un análisis de cuánto se recaudaría con la propuesta nueva versus la iniciativa del Presidente.
En vez de un impuesto que sataniza a un producto como a las bebidas azucaradas, proponemos que el impuesto se cargue al insumo, al azúcar.”
Este es el pilar de la propuesta alternativa que el viernes pasado Emilio Herrera, director general de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac, presentó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
¿Por qué un plan alternativo? “Porque este es un impuesto inequitativo que solo aplica a un sector y no a todos los que tienen contenido azucarado, a pesar de que está fundamentado en un tema de salud”, afirma Herrera. “Estamos conscientes del problema real de la obesidad, pero queremos un ambiente de colaboración más que de confrontación”.
Mientras sigue el lobby intenso en las cámaras y en el gobierno, esta industria también comenzó a negociar con otras industrias paralelas como la alimenticia junto a ConMéxico, el consejo que representa a buena parte de la industria de bienes de consumo y que preside Jaime Zabludovsky.
“Estamos abiertos a dar una solución y queremos ser propositivos. La propuesta es cargar un impuesto de 2 pesos por kilo de azúcar o edulcorante usado en la fabricación tanto de bebidas como de alimentos, es decir con cualquier industria que use azúcar en sus fórmulas”, me explicaba Herrera. Por lo pronto, ya tienen el visto bueno de algunos de los mayores fabricantes de alimentos del país (aunque no quiso dar nombres ni marcas) y del resto de la cadena productiva: los cañeros, los ingenios, las embotelladoras, los fabricantes varios y hasta del comercio detallista.
En el propio plan que se entregó este viernes pasado al equipo de Luis Videgaray, las refresqueras incluyen un análisis de cuánto se recaudaría con la propuesta nueva versus la iniciativa del Presidente. Con el impuesto de 1 peso a las bebidas azucaradas, el fisco se quedaría con unos 12 mil 450 millones de pesos (mdp) al año; con la propuesta de 2 pesos por kilo de azúcar/edulcorante “incluso se recaudaría más porque se amplía la base a más industrias”, agregan desde la Anprac.
Lo cierto es que este plan B de las refresqueras ya está en el escritorio de Luis Videgaray, y “fue muy bien recibida”, afirman los lobbistas que están negociando esta contraoferta.
Este no es el único sector que está proponiendo alternativas a la reforma hacendaria (la semana pasada hablábamos del de las maquilas), así que el escritorio del Secretaría de Hacienda parece que seguirá recibiendo planes B.