Cuando empezó la campaña me propuse no decir nada en público (en lo oscurito es distinto) ni para bien ni para mal de los que pretenden que, como dice el presidente de Coparmex, Nicolás Madáhuar, los contratemos como empleados (no sé si el dirigente pueda ser representante de la sociedad para definir si uno u otro es el  apto).

Dije que no hablaría para no dar pretexto a nadie de denunciarme por alguna crítica tan potente como el leve aleteo de un colibrí, ya que no tengo dinero para pagarle una multa a la inquisición.

Pero voy a faltar a mi promesa. Me llama la atención la propuesta de Transporte Inteligente de Mérida –cosa ma grande caballero- que hace Mauricio Vila. Ser inteligente es difícil y hacer cosas inteligentes entraña un grado de dificultad enorme.

Con decirles que hasta a mí me da trabajo. Yo hubiera preferido algo más cercano y cotidiano. Por ejemplo: Sistema Integral de Transporte Urbano de Mérida. Seguro don Mau ya lo habrá oído en algún lado, pero parece que no existe nada antes del TIM, que no hay un trabajo y una inversión ya hechas por la autoridad que debe ocuparse de los menesteres del transporte y que es el Gobierno del Estado, según la ley vigente.

Habría esperado del  próspero empresario que, como María Cristina, nos quiere gobernar propuestas menos inteligentes, pero más útiles para Mérida. Verbigracia (o sea, ejemplo): ¿Cómo va a hacer para pagar el préstamo urgente de 150 millones que hizo la Comuna actual y cuya urgencia no se pudo probar porque hasta hoy queda un buen remanente en el banco? ¿De dónde va a sacar para pagar los 27 millones que fue sentenciado a devolver el Ayuntamiento a 13 causantes si, como puede suceder, se los hereda su correligionario? ¿Cómo va a enfrentarse al pago de 400 millones de pesos si, como podría ocurrir, se pierde el pleito que don Renán entabló contra la empresa AB&C Leassings? A estos temas sí habrá que echarles cacumen y creo que tanto Mau como Nerio y los demás prospectos de empleados nuestros deberían ya tener planes urgentes A, B y  C.M