Creatividad mexicana versus cepo argentino

A pesar del bloqueo del gobierno argentino, algunas compañías en aquel país han logrado despegar.

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Me gusta Argentina, un país magnífico. Es predecible: siempre se puede estar seguro que allá no se puede conseguir dólares”, dijo Carlos Slim hace unos meses al Financial Times. Se refería con ironía al aumento de las regulaciones en aquel país sobre el tipo de cambio y la prohibición a las empresas extranjeras desde hace dos años de girar utilidades al exterior.

Esta medida provocó que entre 2011 y 2012 el envío de utilidades de multinacionales desde Argentina cayera de 4 mil 400 millones de dólares a 225 millones.

La prohibición ha afectado a todas las empresas mexicanas que tienen operaciones en el sur como América Móvil, Coca-Cola Femsa, Bimbo, Mabe, Farmacias El Fénix, Televisa o Alsea, entre otras. “Es un lugar donde es difícil sacar el dinero. De hecho nosotros no hemos podido aún”, me comentó off the record el director financiero de una multinacional radicada en la Patagonia.

Ninguna de las empresas quiere hablar sobre el tema (busqué a la mayoría), tanto por cuestiones de políticas corporativa como por implicaciones posteriores con el gobierno de la presidente Cristina Fernández.

Pero a pesar del ‘bloqueo’, algunas compañías han logrado ser creativas al respecto y sí mover su dinero desde Buenos Aires.

Una de las alternativas más usada es una operación financiera denominada “contado con liquidación”. Es una operación legal que consiste en la compra de activos financieros (como acciones y bonos) que cotizan en mercados extranjeros (sí, que tenga acciones en la bolsa porteña y en la bolsa londinense, por ejemplo).

También suelen comprar bonos soberanos en dólares, que se vende en Wall Street. Una vez que la empresa obtiene sus ganancias en pesos, compra en la Bolsa de Buenos Aires —mediante un banco o casa de bolsa—; estos activos en moneda local los retienen 72 horas y luego los vende en mercados extranjeros en dólares. Los dólares obtenidos ya quedan fuera del país y se depositan en la cuenta que la empresa señale.

“Al menos yo conozco dos grandes compañías mexicanas que están realizando este esquema y hasta ahora el gobierno solo ha presionado de manera informal para que no abusen del mismo”, me explica desde Buenos Aires un especialista financiero.

¿Se pasarán las empresas mexicanas este tip de negocios unas a otras?

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