Crecer urbanísticamente con calidad

En Mérida, en el último cuarto de siglo, no hemos tenido un programa de desarrollo urbano de mediano y largo plazo, que defina dónde y cuándo crecer, estableciendo las condiciones para que esto sea permitido.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Quienes hemos vivido en Mérida durante los pasados 50 años, hemos sido testigos de un desarrollo de la ciudad y sus espacios conurbados que pareciera concebido para ir degradando su calidad; en la ciudad se ha producido la ocupación de espacios para alojar nuevos fraccionamientos sin una visión integral de su desarrollo; quisiera comentar que cuando en nuestra casa deseamos hacer mejoras y ampliaciones, lo lógico es comentarlo entre todos quienes la habitamos para ponernos de acuerdo en las obras que se ejecutarán, tomando en consideración las necesidades de equipamiento de todos los que en ella convivimos, proceso que debe enmarcar un desarrollo urbano ciudadanizado.

Recuerdo que el Arq. Lerner, conceptualizador de las adecuaciones del desarrollo urbano de Curitiba y, posteriormente, del estado de Paraná, me comentó que el desarrollo urbano, el crecimiento del espacio urbano, tiene que tomar en cuenta las necesidades de todos quienes lo habitan, en materia de transporte, infraestructura, conectividad, seguridad, y todo lo que incida en el bienestar de la gente.

Es triste, pero en Mérida, en el último cuarto de siglo, no hemos tenido un programa de desarrollo urbano de mediano y largo plazo, que defina dónde y cuándo crecer, estableciendo las condiciones para que esto sea permitido; hoy tenemos enormes áreas de ampliación de la mancha urbana que primero fueron desarrolladas y vendidas, y después se está tratando de incorporarlas al funcionamiento de la ciudad.

Más preocupante es que en los municipios de la zona metropolitana de Mérida se esté autorizando el desarrollo de grandes y pequeños fraccionamientos, que sólo son viables si en cada vivienda se tiene el número de automóviles que permita su larga y difícil conectividad, lo que en unos años hará de nuestra zona metropolitana un gran estacionamiento.

Pero creo que estamos a tiempo de mirar hacia atrás y ver lo que hemos hecho de nuestra ciudad y los municipios que la envuelven, y hacer un alto para establecer, en un verdadero ejercicio de gobernanza, un programa de desarrollo urbano metropolitano de largo plazo, que permita corregir los errores y enmarcar los nuevos desarrollos en la condicionante indispensable: el bienestar de todos.

Lo más leído

skeleton





skeleton