Eso es lo que ocurre en México: no prevemos. El resultado es que la mayoría de las acciones de negocio y de gobierno son casi siempre remediales. Así pasó con la nueva Línea 12 del Metro de la capital que, de haberla previsto hace décadas, no habríamos tenido el desorden que por años reinó en la zona de la ciudad donde fue necesario ponerla.

Los datos revelados ayer por la Canaero, en el sentido de que el tráfico de pasajeros en los aeropuertos crecerá a tasas de doble dígito durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, tendrían que encender los focos rojos de la infraestructura urgente que se requiere para transportar a tanta gente. La Canaero dijo que Aeroméxico, Volaris e Interjet tienen planes muy agresivos y que ello arrojará un crecimiento de entre 20 y 30 por ciento en el número de asientos disponibles.

Fracaso notorio de los gobiernos panistas fue precisamente no poder prever la demanda que enfrentó el sector. El malogrado aeropuerto de Atenco no fue sino un episodio que marcó la incapacidad de la administración de Vicente Fox para negociar y ejercer una acción de gobierno. En contraposición, se eligió privilegiar segundas terminales tanto en la Ciudad de México como en Monterrey. Edificios bonitos, sí; pero que van quedando insuficientes.

El gobierno de Felipe Calderón no logró resolver el problema del AICM. De hecho, prácticamente ni lo abordó… Asimismo, se dio por vencido en el aeropuerto de Tulum, en la Riviera Maya, donde también se privilegió una terminal adicional en el de Cancún —que está totalmente rebasado.

Será entonces remedial lo que pueda hacer Enrique Peña. Pero tendrá que ser urgente, porque los aviones de Aeroméxico, Interjet y Volaris empezarán a llegar de manera masiva a partir del próximo año, y sería muy desafortunado que la infraestructura incompleta imponga riesgos o desplace a lo usuarios (como de hecho ya está ocurriendo con el anuncio de Aeroméxico de abrir ciertas rutas desde Toluca, porque ya no se da abasto en la capital).

Se percibe ansiedad en el sector. Las soluciones deberán ser anunciadas pronto por el nuevo secretario de Transportes. Lo último que quiere un adolescente es presentarse al nuevo ciclo escolar con el uniforme de primaria.