El cuento (del latín computus, cuenta) es una narración breve de una historia o ficción. Entre los mayas yucatecos se conoce como tsikbal, tanto al cuento o relato como a la acción de decirlos. Plática, charla: U tsikbalil kantúul xi’ipalal (El cuento de los cuatro muchachos); Tun tsikbal David yéetel in kiik (David está platicando con mi hermana).  

La costumbre de narrar cuentos (fábulas, leyendas, relatos) entre grupos mayas yucatecos es parte de una añeja práctica cultural transmitida generacionalmente que no debe ser explicada etnocéntricamente como una simple supervivencia folclórica.

Los cuentos expresan la riqueza de un conjunto de saberes, costumbres, tradiciones y creencias que rodean al ser maya en su relación con su medio social y natural y que perviven a pesar del embate de nuevas ideas modernizadoras. 

Esta práctica se puede explicar como resultado de la fusión hispano-indígena del periodo colonial; como continuidad histórica; y como parte del proceso contemporáneo de asimilación e imposición de elementos modernos. Ha perdido elementos y ha agregado nuevos, no obstante aún conserva rasgos distintivos de la cultura maya que con el paso del tiempo se han replanteado y recreado ante las nuevas situaciones y ante la dinámica propia de un fenómeno social.

Las formas en que se narran los cuentos de tradición oral contribuyen al proceso de educación y socialización, pues transmiten una serie de normas y conocimientos socioculturales y principios morales. Cada discurso es un pretexto para llamar la atención sobre los animales, presentar un personaje sobrenatural o mítico, hablar de la sexualidad, del trabajo, de religión. 

En las narraciones, un conjunto de antiguas actividades socioproductivas como la milpa, la cacería y los rituales agrícolas se entretejen con la concepción sobre la relación hombre-naturaleza, con las creencias acerca de la vida, la salud, la enfermedad o infortunio y la muerte.

Los lugares donde aún se cuentan cuentos son las pequeñas poblaciones rurales donde la tecnología y los medios masivos de comunicación empiezan a penetrar. En el seno familiar ya no es frecuente, no obstante, persisten algunos casos en que el padre de familia o el más anciano narra cuentos a los nietos para enseñarles o divertirles. También en la milpa, cuando los campesinos duran varias noches o cuando salen de cacería. 

En un intento de rescatar los cuentos, hay quienes se han dado a la tarea de recopilarlos, transcribirlos y traducirlos.