Cuidado con el volumen
Cuando una va caminando por la calle y observa a la gente, se puede uno dar cuenta de la gran cantidad de personas que están literalmente conectados a sus dispositivos móviles...
Cuando una va caminando por la calle y observa a la gente, se puede uno dar cuenta de la gran cantidad de personas que están literalmente conectados a sus dispositivos móviles con sus audífonos.
Unos se nota que van tarareando la melodía que escuchan, otros ponen caras de asombro e imaginamos que están escuchando noticias, otras parece que vienen hablando solas, pero seguramente existe algún interlocutor del otro lado y así podría yo pasarme describiendo esto.
La Organización Mundial de la Salud ha dado indicaciones de tiempo atrás en el cuidado que debemos tener con el abuso de los decibeles. Sé que todos alguna vez hemos abusado del volumen de nuestros aparatos y la verdad es una experiencia única, pero cada día los jóvenes más que cualquier otro grupo de población, tienen un abuso indiscriminado en el volumen y en el tiempo que se la pasan escuchando a altos niveles de volumen.
Es por ello y adelantándose a todo, la Comunidad Económica Europea ha implementado una serie de medidas de protección y por ello todos los dispositivos como por ejemplo los de la manzanita tienen un dispositivo interno que permite solo dar el 75% de su capacidad aunque nosotros los ajustemos al máximo volumen y con eso protegen al usuario significativamente.
Si cualquiera de nosotros usáramos cualquier dispositivo por un par de horas todos los días a volumen máximo tendríamos a la larga en un lapso de dos años, trastornos en el oído que podrían fácilmente llevarnos a tener el famoso vértigo de Méniere.
Y si no se tienen los cuidados correctos iniciaría la pérdida del oído paulatinamente y de manera irreversible sumando dolores y mareos cada vez más frecuentes y de mayor intensidad.
Entonces la sugerencia es que disminuyamos el tiempo en el uso de los audífonos y por supuesto ser moderados con la ganancia del volumen. Eso nos evitará muchos problemas.
También les sugiero que cada semana disminuyan el volumen de la televisión y en poco tiempo se darán cuenta de que escuchar a bajo volumen se convierte en un hábito y que es más nítido escuchar todo a un volumen moderado que alto. Cuidemos nuestro sentido del oído. Hasta la próxima semana.