Sin conflictos morales o remordimientos, el presidente de la Gran Comisión del Congreso local, Eduardo Martínez Arcila, reveló que ya cocinan un incremento en el monto mensual que reciben adicional a su salario para compra de combustible, pues asegura que los 20 mil pesos que cada uno de los 25 legisladores cada mes son insuficientes debido al “gasolinazo”.

El ex dirigente panista confirmó lo que ya se sabía: que uno de los tantos privilegios de los que gozan nuestros sufridos diputados es contar con 20 mil pesos en vales para gasolina, lo que equivale a más de mil 200 litros de combustible para cumplir con su función de supuesta representación popular.

Pero lo que a todas luces es un exceso, para Martínez Arcila y los diputados de la actual Legislatura está plenamente justificado, ya que aseguró que con esa excesiva cantidad de gasolina los diputados recorren el estado y brindan apoyo a los necesitados. Sí, ajá.

La insensibilidad del “líder” del Congreso no enfada tanto a los ciudadanos como su incongruencia, pues sus acciones están muy alejadas del discurso de austeridad y cambio que tanto pregonan “en las mulas de mi compadre”.

Porque los diputados panistas, perredistas y de otras bancadas han hecho todo lo posible para sacar raja política el descontento social por el “gasolinazo”, y pretenden plantarse como defensores de la economía familiar, tan ajenos al drama que soportan muchísimas familias.

 Con esta hipócrita intención anunciaron en una rueda de prensa que el Congreso quintanarroense presentará una iniciativa que se enviará al Congreso federal para proponer la reducción del 50 por ciento en el Impuesto Especial  Sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a los combustibles. Por supuesto que esta es una iniciativa estéril, con cero impacto real en el bolsillo de los ciudadanos, pero que satisface el ego protagónico de los improductivos diputados locales.

En el mismo rubro se cataloga el volanteo y manifestación contra el gasolinazo que protagonizó otro legislador panista, Fernando Zelaya Espinoza, quien difundió su heroica acción en las redes sociales.

Eso sí, estos diputados con tanque lleno se blindarán del incremento sirviéndose una tajada más grande del presupuesto, nadando en vales de gasolina mientras su pueblo sufre.

Si los diputados de todos los partidos quieren ganar credibilidad ante los quintanarroenses, ¿por qué no renuncian a sus 20 mil pesos mensuales de gasolina gratis? El PAN tiene la palabra en nuestro Congreso, y ahora ya no puede echarle la culpa al PRI.