Buscaba un libro, fui a varias librerías, consulté diversos medios, nada, el libro parecía escondérseme. Pasaron los días, las semanas, los meses. Escogía un libro para hacer un regalo. Y de pronto, el libro que había buscado tiempo atrás, quedó frente a mí.

¿El título? El poeta no debe tocar las puertas debe derribarlas ¿El autor? Jaime Sabines ¿Contiene ilustraciones? Sí, de Rafael Cauduro ¿Quién lo edita? Carla Zarebska, en la ciudad de Querétaro, en el mes de julio del año 2008.

Las ilustraciones del libro son verdaderamente hermosas, incluyen fotografías coloreadas y otras en color sepia, contienen fragmentos de obras pertenecientes a colecciones expuestas en museos, reproducen objetos domésticos y portadas de libros, nos acercan a reliquias religiosas y a instrumentos musicales, nos regalan imágenes de animales y de objetos cotidianos.

El texto de la obra está compuesto de un género híbrido, la prosa poética, a través de la cual, nos dice Carla Zarebska, el poeta nos comparte su manera de decir la vida.

Hoy día, los estudios literarios destacan de la obra ficcional su faceta comunicativa; a través de cualquiera de los géneros artísticos se establece un diálogo entre el autor, la obra creativa, el lector, y todos aquellos que participan del fenómeno literario.

Jaime Sabines, a partir de su prosa poética, establece la comunicación con todos nosotros, y nos dice:

“La poesía es un puente de comunicación humana. Es un diario proyectar las inquietudes…Yo soy de los que piensan que los árboles tienen una gran comunicación, y que las flores responden al calor humano…el canto de los grillos no lo hemos descifrado todavía”.

Las respuestas a esta invitación conversacional son múltiples, y en el caso particular de la literatura, inician siempre que tomamos un libro.