De Alicia para Yucatán
La ex alcaldesa de Isla Mujeres y ex candidata del PAN a la gubernatura, Alicia Ricalde Magaña...
La ex alcaldesa de Isla Mujeres y ex candidata del PAN a la gubernatura, Alicia Ricalde Magaña, ha sido duramente cuestionada por figuras de su partido por la inconcebible decisión de entregar en bandeja de plata 10 millones de pesos a Yucatán, para obras en comunidades.
La decisión la fulmina políticamente, ya que es un acto de traición imperdonable y que tendrá consecuencias en su partido, inmerso en un proceso interno para la selección de dirigente nacional.
Recordemos que a fines de 2013 la Cámara de Diputados aprobó una partida suculenta de cinco mil millones de pesos para que sus 500 diputados saludasen con sombrero ajeno, decidiendo el destino de 10 millones de pesos que caen en terreno fértil, tomando en cuenta las enormes necesidades que abundan en nuestras comunidades.
Una posibilidad: haber canalizado 10 millones de pesos a la zona limítrofe con Campeche, en la zona de Nicolás Bravo, donde las necesidades son visibles. Qué decir de las comunidades de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas. En fin, hay un abanico de opciones y siempre caen bien unos cuantos millones.
Pero Alicia Ricalde tomó la peor de las decisiones, al desviar la trayectoria del recurso hacia Yucatán, cuyos diputados federales destinaron el recurso a su estado, como era de esperarse. Y en el caso de la ex alcaldesa isleña, es una quintanarroense que ha cosechado posiciones políticas por las bondades de esta entidad caribeña, desde que fue diputada plurinominal en la octava Legislatura.
Irritada por su traumática derrota en los comicios del pasado siete de julio, cuando fue candidata a la alcaldía de Isla Mujeres y sentía la silla en la bolsa, Alicia Ricalde dio la espalda a su estado y prefirió obsequiar los 10 millones a políticos yucatecos, con quienes puede entenderse en confianza para sacar raja de esa maniobra tan infame.
Quizá a Alicia Ricalde le tenga sin cuidado la reacción de la población quintanarroense, ya que se ha acostumbrado en el plano legislativo a arribar como suplente o plurinominal, eludiendo las candidaturas que la población avala o rechaza en directo.
Porque difícilmente le irá bien como candidata obligada a superar la aduana de las urnas, como hizo como candidata emergente a la gubernatura en el proceso de 2010, cuando tuvo una participación testimonial.
Siempre es bueno conocer el perfil de ciertas figuras dominadas por el egoísmo y el resentimiento, y que prefieren derramar un recurso significativo en entidades vecinas, como hizo Alicia Ricalde, quien apoya a Ernesto Cordero.
La ex alcaldesa tiene mucho que explicarle a Quintana Roo, aunque el daño ya está hecho y el caso debe ser el único entre los 500 diputados federales.