De corrales y alcantarillas
No puedo compartir el trato discriminatorio hacia un grupo de personas tan solo por el hecho de tener un hábito (que no vicio) que me es ajeno, sobre todo si éste se practica al aire libre, en donde no se molesta a nadie.
A falta de una ley de derechos y cultura de los fumadores, legítimo es patalear en defensa de los humos y costumbres:
Para proteger los derechos de los fumadores permanezco “velando armas”, dispuesto a respaldar cualquier iniciativa al respecto.
Fumadores del mundo: ¡¡¡Uníos!!!
Jerónimo Esquinca.
Aunque en lo personal no fumo, no puedo compartir el trato discriminatorio hacia un grupo de personas tan solo por el hecho de tener un hábito (que no vicio) que me es ajeno, sobre todo si éste se practica al aire libre, en donde no se molesta a nadie. Me uno a su desagrado.
Dr. P. A. Perezgrovas Garza, Cuernavaca.
Recuerdo lo que escribió cuando se prohibió el consumo de tabaco en lugares públicos: refería usted que los fumadores serían perseguidos al grito de “¡Ahí va uno, ahí va uno…!”, y que terminarían escondiéndose bajo las alcantarillas.
La reforma para limitarnos a corrales y chiqueros virtuales se acerca a su premonición, que parecía exagerada pero amenaza con volverse una realidad.