En el marco de la II Temporada del festival Cuerpos en Red, pudimos apreciar el espectáculo “El equipaje”, el pasado sábado 27 de abril, en la Sala de Arte Créssida. Este ejercicio escénico vocal del grupo Ópera Viva fue dirigido por la maestra María Eugenia Guerrero, mezzosoprano ampliamente conocida por los melómanos que temporada tras temporada asistimos a las producciones operísticas de la Orquesta Sinfónica de Yucatán.

En el montaje, pudimos ver a tres cantantes lanzar por doquier el contenido de sus maletas, objetos desperdigados por entre el público y el escenario, mismos que sirvieron como hilo conductor de esta pieza experimental, pues cada uno podía evocar un sentimiento, un recuerdo o una historia, e interpretarlos a partir de las arrugadas partituras por las cuales los personajes forcejeaban tan sólo para dárselas posteriormente al pianista que acompañaba en vivo cada uno de los cantos, en su mayoría provenientes de la ópera francesa, italiana y alemana, si bien hubo música más contemporánea como Summertime (de George Gershwin) y, lo que más me gustó, un sorpresivo spiritual -cántico de esclavos afroamericanos antecedente del blues- titulado “Motherless child”.

En cuanto a lo vocal, los tres intérpretes estuvieron excelentes; sin embargo, la puesta careció de un adecuado desplazamiento escénico por parte de los protagonistas, cuyas presencias en el escenario y actuaciones se percibieron un tanto planas, toda vez que durante sus diálogos predominó un tono un tanto superficial al emitirlos. Esto es un problema frecuente en los cantantes de ópera, que generalmente cojean cuando de asuntos dramáticos se trata.

Por lo demás, se agradece a la directora haberse arriesgado con esta ópera en movimiento, pues fue su primera función y fuera de algunos detalles seguramente se irá puliendo en sucesivas presentaciones, que vale la pena presenciar por lo novedoso de la propuesta, alejada de lo convencional y a lo que estamos acostumbrados en estos lares.

Esta temporada de Cuerpos en Red se realizó en el marco del Día Internacional de la Danza, con cuatro días de espectáculos con grupos diferentes, que encontraron en la Sala de Arte Créssida un espacio independiente, proactivo y generoso que los cobijó en sus instalaciones, producto del trabajo de Lourdes Luna y del equipo que conforma la compañía del mismo nombre. ¡Albricias!.