De pericos e injusticias
Pensaron que había más personas en el interior del automóvil, pero descubrieron que fue el perico el que denunció por alcohólico.
Hay de noticias a noticias. Algunas inverosímiles y otras llenas de injusticia. Este escribidor les trae un par de ellas.
La primera está de “peluches” ya que una simpática ave delató a su dueño y, quizá, le previno de una tragedia. El segundo rollo involucra un delito, sí, pero con una sanción exagerada. Chequen, amables lectores.
CON UN AMIGO ASI.- Cuando circulaba por avenida Picacho-Ajusco, un hombre de 49 años fue delatado por su perico que gritó: “está borracho, está borracho”. El aviso llamó la atención de quienes se encontraban en el punto de revisión del alcoholímetro, sometieron al conductor a la prueba y dio positivo.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) marcó el alto a Guillermo Yamil Reyes Torres y lo conminó a dirigirse al punto de revisión, instalado en avenida Picacho-Ajusco y Tizimín (pero no la Ciudad de Reyes, en Yucatán), en la colonia Lomas de Pierna, delegación Tlalpan.
La prueba de alcoholemia se inició a la madrugada del viernes. El vehículo tipo Chevy color azul marino con placas de circulación 554-SWC era inspeccionado en el punto debido a que los elementos de la seguridad, a cargo de la revisión, pensaron que había más personas en el interior del automóvil, pero descubrieron que fue el perico el que denunció.
Al notificar a Guillermo Reyes que debía pasar al juez cívico, porque se detectó que rebasaba los niveles permitidos de consumo de alcohol para que pudiera conducir el automóvil, pidió que el animal lo acompañara porque era su mascota.
Luego de ser notificado de la infracción y que debía ser remitido al Centro de Sanciones Administrativas (mejor conocido como El Torito), los policías del programa “Conduce sin alcohol” solicitaron la presencia de personal de la brigada animal.
El conductor se preocupó porque el perico ha sido su amigo inseparable y suplicó que se le permitiera acompañarlo a cumplir su arresto, de lo contrario el infractor les advirtió que el ave podía morir ante su ausencia.
Debido a la insistencia del automovilista, quien no puso ninguna resistencia para cumplir sus sanción, se le autorizo llevar consigo al perico al centro de sanciones administrativas.
NO ES PA’TANTO.- Esperanza Reyes Aguillón –ama de casa que hace tres años fue detenida y condenada a seis años de prisión por pagar con un billete falso de 100 pesos–, solicitó al presidente Enrique Peña Nieto indulto por tratarse de una situación desmedida, injusta e inequitativa. Su demanda es apoyada por la Barra Mexicana de Abogados, el Colegio de Abogados y la Fundación Barra Mexicana.
José Mario de la Garza, abogado defensor de Reyes Aguillón, dijo que la petición se hizo a la Presidencia de la República, y mediante redes sociales se inició un movimiento en favor de la potosina, pues ya fue trasladada a las Islas Marías, y sus hijos menores de edad quedaron abandonados.
En 2011, Reyes Aguillón fue a una papelería de la colonia Popular de San Luis Potosí a comprar una libreta para la tarea de su hija y pagó con un billete de 100 pesos que resultó falso. La encargada de la tienda llamó a la policía, que ahí mismo detuvo a la joven señora y la puso a disposición de las autoridades federales.
El juzgador determinó la responsabilidad de la afectada y dictó una condena de seis años de privación de su libertad y, sin mayor defensa, una noche la trasladaron al penal de Tepic, Nayarit, desde donde, sin previo aviso, se la llevaron en un avión a las Islas Marías, donde está recluida con sentencia definitiva, es decir, no hay más instancias a las cuales apelar.
De acuerdo con las autoridades, la “actitud sospechosa” de la mujer fue suficiente para condenarla, además de la nula defensa del abogado de oficio que le asignaron, ante la imposibilidad de pagar los servicios de un defensor particular.
Daniel del Río Loaiza, presidente de la Barra Mexicana de Abogados, atendió la causa penal 26/2011, que se le siguió a la potosina, y afirmó que el juzgado tercero careció de elementos para establecer la responsabilidad penal de la afectada, por lo que al considerarse este asunto “cosa juzgada”, se interpuso, en derecho, una solicitud de indulto presidencial el 9 de enero de 2014.
Gabriel Ortiz Gómez, presidente del Consejo Directivo de la Barra Mexicana de Abogados, fue quien interpuso el recurso de indulto ante el presidente Peña Nieto, pues no existieron elementos probatorios en firme que determinaran que Reyes Aguillón estuviera involucrada en el delito de falsificación de moneda, colocación de moneda falsa en el flujo circulante o que tuviera conocimiento de que el billete que utilizó fuera apócrifo.
De la Garza Marroquín consideró: “Hay gente que dice que hasta en los bancos o en los cajeros automáticos se dan billetes falsos y en los primeros simplemente los inutilizan y los cancelan, por eso lo de Reyes Aguillón es una situación desmedida, injusta e inequitativa”.
Amigos, amigas, ya saben: sugerencias para que, en vez de retenes anti-trago, existan pericos más abusados, enviarlas [email protected] y/o [email protected]