De Tabasco a Baja California
En Baja California se configura uno de los delitos más graves en los que pueda incurrir una autoridad.
Solo las inundaciones de años anteriores superan la tragedia que hoy vive Tabasco. El ex gobernador Granier, por decisión propia y contra el consejo de sus abogados, decidió viajar del exterior y comparecer ante las autoridades federales. Hoy su lugar es el reclusorio; ya antes el gobierno de Arturo Núñez lo había citado después de la detención de quien estuviera a cargo de las finanzas en el gobierno anterior. Lo único plausible en esas circunstancias es la aplicación estricta de la ley, esto es, un juicio justo al margen del prejuicio y linchamiento mediático.
En Baja California se configura uno de los delitos más graves en los que pueda incurrir una autoridad. De haber sabido Gustavo Madero sobre el asunto, seguramente hubiera sido más cauto en su desproporcionada denuncia sobre el uso electoral de recursos públicos en Veracruz.
Con base en pruebas documentales fehacientes, en Baja California la totalidad del gobierno local se ocupó de realizar un censo a todas las viviendas del estado en la etapa final de la administración, datos que con la misma estructura gubernamental se puso a disposición del partido en el gobierno.
Al menos dos delitos se configuran, los que involucran prácticamente a todos los funcionarios de alto nivel, incluyendo al procurador y secretario de Gobierno: ilícitos relacionados con el uso electoral de recursos públicos, asunto de competencia de la Fepade y delitos por la divulgación de datos privados de las personas, tema del IFAI.
Habrá de recordarse la controversia legal en días recientes del gobierno del estado contra el Congreso local, dominado por la oposición, a raíz de la conformación de una fiscalía estatal para atender los delitos electorales.
Regreso a primera base
La página dos es un espacio privilegiado de nuestra casa, MILENIO Diario. Mucho honra a quienes allí hemos concurrido. Ha llegado el momento de regresar a cubrir la primera base los domingos, ese día generoso que hace que los diarios se lean diferente.
Gracias, Carlos Marín, por la invitación, gratitud que se acompaña de mi reconocimiento a los señores González, Francisco padre e hijo, por hacer de su casa la nuestra en un ambiente ejemplar de respeto y libertad.