A diferencia de lo que uno pudiera pensar, en una entrevista, César Sabroso, director de marketing de A&E Networks, explica (y creo que tiene razón) que en la actualidad se consume más televisión, “pero no del modo tradicional”, es decir en el aparato que fue creado para eso.   

El directivo de la empresa de exitosos canales que crecen en el país como A&E, Lifetime y History, sentencia que hay que atender y entender al usuario, así como los hábitos, las multiplataformas y tecnologías, dura lección que quizá no han entendido las principales televisoras mexicanas que desde fines del año pasado vienen haciendo recortes a sus programaciones.

Como hemos venido informando, desde el último día del año pasado entró en vigor en México la televisión digital,  señal que abre una  nueva oportunidad para el sector que parece no entender que vivimos los tiempos de los dispositivos móviles, en donde sus programaciones pueden tener un nuevo hogar.

Un amigo me comentaba hace unos días que mira la televisión nacional desde su smartphone y sin internet. Es sencillo, me dice, adquieres una pequeña antena que se conecta al celular (aunque no le pregunté dónde la adquirió, ni el precio), descargas una aplicación para sintonizar los canales y puedes ver la tv digital, canales en alta definición (HD), la programación e incluso grabar directo los contenidos desde tu dispositivo.  Y luego concluye: me salió más económico que comprar otro televisor, porque en casa sólo tenemos dos y la mayoría de las veces los ocupan mi esposa y mis hijos.

Por el momento, las empresas que cuentan con concesión de señales de televisión abierta pueden solicitar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) el uso de canales virtuales además de los que ya tienen para fortalecer su programación y atraer más audiencia.