Muerte trovera, jaranera muerte, sólo así, de colores quiero verte junto a mí en la hora convenida. Muerte trovera, jaranera muerte, un día tomarás mi cuerpo inerte para hacerlo gozar en la otra vida

Recuerdo a Madeleine Lizama y a Tanicho ensayando el “Delirio teatral” en la Casa de la Cultura del Mayab, recuerdo haber visto ese hermoso paseo en calesa y el posterior espectáculo en la Plaza Grande. El estreno de este espectáculo se realizó en 1986, por iniciativa y bajo la dirección del maestro y director Rubén Chacón y el comediante Lord Albert, fue una propuesta novedosa que encantó al público, pues entre otras cosas llevaba como protagonistas a los más importantes actores de esos tiempos: Aidita “La Chichí” Ayora, William Patrón, “Pichirilo”; Octavio Ayil, Narda Acevedo, Manuel Jesús Herrera, “Ponso”, y Celia Acevedo, “Chela”; Madeleine Lizama, “Candita”; Tanicho, Enrique Cascante y José Luis Almeida.  

Desde hace 29 años el “Delirio teatral” goza de gran aceptación, es un evento esperado por los meridanos. “Es una excelente ocasión para mostrar la creatividad de nuestra comunidad artística que baila, canta, toca y actúa recreando lúdicamente una tradición milenaria”. Rubén  Chacón fue un importante gestor, director brillante y arriesgado, sus amigos cuentan mil y una anécdotas de su temperamental y polémica personalidad, sus amigos decidieron abrir un foro independiente con su nombre y está ubicado en la ex Penitenciaría, frente al Centenario. 

El “Delirio teatral” siguió vivo a pesar de los lamentables decesos de sus creadores originales. Este guiño de la muerte: llevarse a los artistas y dejarnos viva su obra,  es una excelente forma de entender cómo hay hombres y mujeres que trascienden, que tienen la capacidad de concebir ideas que seguirán su propia vida y crecerán año a año superando todas las expectativas.

Este año, gracias a la gentileza de la Sedeculta, el guión y la dirección del “Delirio teatral” nos corresponderá a Gilma Tuyub, Alicia García, Andrea Herrera y una servidora, y como en los tiempos de antaño hemos podido convocar a cincuenta y dos artistas para celebrar la muerte, para cumplirle a nuestros muertos con un digno “Hanal Pixán”. Es así que los espectadores conocerán más de nuestras costumbres, sobre los altares de adultos y niños, sobre las leyendas de día de muertos y la modernidad que hoy no perdona ni los pibes.

La cita es el 30 de octubre a las 19:00 horas, en Santa Ana. Noviembre llega a Yucatán con su aire frío y sus aromas, quizá por eso en este mes extrañamos a nuestros difuntos y nos damos el lujo de celebrarlos, ponerles  altares y decir: ¡Que vivan nuestros muertos!