Delitos absurdos

Con la captura del policía municipal José Alberto Hernández Carrillo la justicia corrige una anomalía cometida por el...

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Con la captura del policía municipal José Alberto Hernández Carrillo –con su arma de cargo disparó al rostro de un joven chetumaleño, quien sobrevivió de milagro – la justicia corrige una anomalía cometida por el Juez Primero Penal, Abraham Loeza Ortiz, quien reclasificó el delito de homicidio en grado de tentativa como lesiones calificadas, con lo que el policía agresor obtuvo la libertad al pagar una caución de tan sólo 42 mil pesos.

Pero este jueves el policía fue recapturado, al ser girada una nueva orden de aprehensión por homicidio en grado de tentativa, tal como lo clasificó originalmente la Procuraduría de Justicia del Estado.

La pésima valoración del Juez Primero en lo Penal generó una mezcla de condena y sorpresa, ya que este policía le tiró a matar al joven Eduardo Tejada Pérez, quien ha permanecido en el Hospital General de Chetumal.

Como se recuerda, el pasado 23 de diciembre el elemento de la Policía Municipal Preventiva capitalina estaba en su día franco cuando se involucró en una discusión y disparó su arma tipo escuadra calibre nueve milímetros –propiedad de la corporación – contra el joven chetumaleño. El proyectil entró por el oído izquierdo y salió por la mejilla derecha, mientras el atacante se dio a la fuga y fue identificado por varios testigos. 

De milagro sobrevivió el joven, víctima de un guardián del orden que reaccionó con una lógica criminal, inaceptable en quien porta un uniforme y está al servicio de la comunidad.

El agravio habría sido infinito si se solapa a este elemento, dándole la opción de evadir la justicia al ser procesado por el delito de lesiones calificadas.

Clásicos del Siglo XX

Enrique Hernández estrena este sábado a partir de las 12 horas su gustadísima emisión radiofónica de Clásicos del Siglo XX, por el 95.3 de Kiss FM. Se trata de una propuesta que con el paso de los años se ha consolidado en el gusto de los conocedores, quienes se deleitan con las piezas musicales que no sólo han soportado el paso del tiempo, sino que mejoran como los buenos vinos.

El chetumaleño Enrique Hernández es un conocedor que domina los géneros musicales que nos han acompañado desde la niñez, atestiguando las etapas de nuestra vida. Y es precisamente Enrique Hernández un personaje que despliega todo su conocimiento para servir su menú de ritmos, con ese estilo suyo que tanto apasiona y genera una saludable adicción.

Vale destacar que en estos tiempos en los que se enseñorea la adversidad económica, con dolores de cabeza causados por los bolsillos famélicos, la buena música nos obsequia un oasis que nos reconforta y motiva, como sólo los mejores ritmos del mundo son capaces de hacerlo.

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