Demoler al Congreso estilo PRI
El Congreso de Quintana Roo tiene una oportunidad histórica que le debe despejar el camino a su refundación, para que por fin esté al servicio de las causas populares...
El Congreso de Quintana Roo tiene una oportunidad histórica que le debe despejar el camino a su refundación, para que por fin esté al servicio de las causas populares y deje de estar secuestrado por los partidos mezquinos con agendas de grupo e incluso ajenas. Lo posibilita nuestra circunstancia tan novedosa, con un PRI lanzado al canal de aguas negras y sin autoridad moral para oponerse a cambios de corte democrático.
Por vez primera los adversarios del PRI tienen las riendas del Poder Legislativo, y en Palacio de Gobierno habita un gobernador que rompió con el Tricolor y lo noqueó en la elección del pasado cinco de junio.
Ya sin excusas, panistas y perredistas y la solitaria Morena tienen todas las herramientas para reconstruir desde sus cimientos un Congreso local que sigue maniobrando con el manual de procedimientos del abominable PRI, con un reparto insultante de 30 mil pesos en vales de gasolina por diputado. La entrega de estos vales es ofensiva y resta autoridad moral a nuestros “representantes populares”.
En nuestro Congreso –no muy nuestro que digamos– hay 25 diputados, pero 10 de ellos son plurinominales. Un exceso porque casi están al tú por tú.
Hay que explorar la disminución de pluris (representación proporcional) porque estas posiciones son aprovechadas por los partidos, nunca por la población. Porque mantener a un solo diputado es un sacrificio financiero e incluso un despilfarro, ya que no elaboran iniciativas y vegetan en sus respectivas comisiones, elaborando ocasionalmente puntos de acuerdo tan inofensivos.
PAN, PRD y Morena tienen que aprovechar su estancia en el Congreso para refundarlo, desapareciendo la Presidencia de la Gran Comisión que tanto criticaron cuando fueron oposición. Porque estos partidos tienen la pelota en su cancha y pueden hacer historia de la buena.
Debe costar mucho trabajo dar este paso, ya que nuestro Poder Legislativo es un castillo repleto de riquezas y confort donde los diputados son consentidos en exceso, pese a su nula productividad. Porque las iniciativas son habitualmente turnadas por el Ejecutivo.
PRI y Verde Ecologista no forman parte de la Gran Comisión, por lo que no hay excusa que valga para preservar a este Congreso estilo PRI.