Dependencia peligrosa

El rendimiento de maíz a nivel nacional es de 3.17 toneladas por hectárea, lo que está 38% por debajo del promedio mundial.

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De algún modo habría que agradecerle a los bandidos de la CNTE que pusieran ante los ojos de México una realidad más que dolorosa, peligrosa para la seguridad nacional y vergonzosa para quienes detentan el poder y tienen en sus manos la posibilidad de evitarlo. Y no me refiero a la vulnerabilidad de las instituciones de gobierno ante la violenta acometida de haraganes y mafiosos de la peor catadura que no quieren soltar la ubre a la que viven prendidos desde hace décadas y que tanto han dañado a la educación en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, pero no únicamente.

El asunto que han sacado a la luz con toda su crudeza es la incapacidad de México para satisfacer sus necesidades de productos básicos, sobre todo maíz, frijol, arroz y trigo. Si los mafiosos no dejaban pasar algunos camiones de Diconsa para llevarles esos insumos vitales, corrían el riesgo de morir de hambre millones de pobres en esas entidades que no producen suficientes granos para su consumo.

Y eso es terriblemente peligroso, al grado que la propia FAO ha concluido que está en riesgo la “seguridad alimentaria de México” que sólo produce 22 millones de las 32 millones de toneladas de maíz que se requieren para la alimentación humana y animal y eso genera “dependencia alimentaria”. También una sangría importante de divisas, ya que se destinan al año 15 mil millones de dólares a la compra de productos básicos, cantidad que para 2014 representaba casi la misma suma que ingresaba por ventas de petróleo.

De los alimentos que una familia pone en la mesa –explica Ernesto Méndez, de Excelsior- el 43% viene de fuera. 
En México compramos a otros países la tercera parte del maíz que comemos; la mitad del trigo, 80% del arroz y entre 30 y 50% del frijol, así como poco más de 30% de la leche en polvo que demanda la población.

México es el quinto productor mundial de maíz, cultivo que representa casi una tercera parte de la producción agrícola nacional; sin embargo, más de un tercio del consumo se importa de otros países, dice Anthony Shelton, investigador de la Universidad de Cornell, ello se debe a que México no cuenta con seguridad alimentaria, es decir, no produce suficiente maíz para alimentar a la población.

Shelton explica que “el rendimiento de maíz a nivel nacional es de 3.17 toneladas por hectárea, lo que está 38% por debajo del promedio mundial”, por lo que más de un tercio del maíz que se consume en el país es de importación y es transgénico y viene hasta de Ucrania.

En el país que domesticó el maíz hace 10 mil años eso es una vergüenza, ¿o no?

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